Al Ayuntamiento de León le dan aviso de desahucio
Los dueños del cuartelillo de la limpieza, la familia del antiguo jefe de servicio, le instan a dejarlo tras conocer que buscan otro después de más de 35 años
Si no se van a lo largo del mes de mayo, los propietarios avisan de que deben dejarlo. No cabe más opción, salvo que el Ayuntamiento de León se replantee la continuidad del alquiler del cuartelillo de la limpieza del número 1 de la calle Serranos, junto a la plaza Torres de Omaña. Los operarios llevan allí más de 35 años, pero hace tres meses, los responsables municipales se descolgaron con el anuncio de que lo dejaban porque «no reúne a día de hoy las condiciones precisas para el fin a que se destina».
«Si persisten en la misma idea a lo largo de este mes de mayo desalojen el local o, en caso contrario, si desean permanecer en el inmueble durante un tiempo habría que firmar un nuevo contrato que cubra las expectativas de ambas partes y, lo más importante, nos regularice la situación actual a los dos», se recoge en el documento, firmado por José María Fernández, antiguo jefe de servicio de limpieza viaria y recogida de basura y representante de la comunidad de herederos propietaria.
La advertencia pone plazo a la relación que han mantenido con el Ayuntamiento, primero por medio de la empresa adjudicataria, Urbaser, y luego, desde la municipalización en 2013, de manera directa. El acuerdo hace que el consistorio le abone cada mes a la comunidad de herederos un pago de 861,14 euros, por encima de los cuales la administración municipal tiene que anotar con Hacienda otros 177,29 euros para contabilizar un gasto total de 1.026,54 euros.
León
El Ayuntamiento busca cuartelillo de limpieza en el centro de León por 1.500 €
Álvaro Caballero
Los 861,14 euros «por un local de 160 metros cuadrados, ubicado en pleno corazón del Barrio Romántico, no es una cantidad desmesurada», como defiende el propietario, sobre quien el sindicato Asial advirtió en 2016 que podría recaer una incompatibilidad al firmar a la vez como arrendador y arrendatario, sin que ninguno de los sucesivos gobiernos municipales atendiera la queja. La cuenta queda por debajo de los «1.500 euros, más el IVA que proceda», que el Ayuntamiento de León pone como cifra tope para buscar un nuevo local con dos condiciones básicas: contar con una «superficie mayor de 200 metros cuadrados en planta baja, nivel calle», y quedar dentro de «un radio inferior a 350 metros alrededor de la plaza de Santo Domingo».
El anuncio, en el que se advierte de que servirá un local en el que se tenga que hacer «alguna obra de menor entidad», lo ha hecho público el Ayuntamiento de León el pasado 17 de abril. Pero el tiempo ya le apremia, después de que los dueños hayan advertido de que, tras el escrito que recibieron el 8 de febrero, «el contrato estaría rescindido». «Por lo que actualmente no tendríamos contrato en vigor», resuelven. Ahora tendrán que irse.