Sariegos, con todo lo leonés a pedir de boca
La feria de diciembre, con alubiada y productos de la tierra, sirve para avituallarse para Navidad
El embutido no falla a la cita. J. NOTARIO
Nació con vocación de consolidarse en el tiempo y ya encara su séptima edición. No es para menos, ya que la Feria de Agroalimentación Municipio de Sariegos huele a huerta, a los mejores embutidos y quesos, a panes y empanadas recién horneados. Pasear por sus estands ordenados es un espectáculo para los ojos y una tentación para el paladar por su abanico de mieles, pastas, canutillos, orujos y vinos. Así que se ha convertido en una cita obligada en el último mes del año, que se adereza con música en directo, sorpresas, artesanía y ‘comilona’. La idea surgió en 2017 quizás porque Sariegos es tierra de labranza y porque San Isidro, el patrón de los agricultores, siempre se celebró con gran pompa en las localidades del municipio, donde se adornaba su figura con espigas verdes de centeno y se bendecían los campos.
El Ayuntamiento quiso enlazar sus tradiciones con la marea gastronómica de las ferias para encumbrar los productos locales y creó una cita propia y original en el Pabellón Deportivo situado en la plaza de San Juliano. La propuesta es que el público pueda ver, probar y comprar viandas de la tierra leonesa en una jornada que coincide con el puente de la Constitución de diciembre y que cosecha cada año mayor éxito. El alcalde, el leonesista Roberto Aller, destaca que la Feria Alimentaria constituye «una forma de llamar la atención de los ciudadanos para que vengan a disfrutar de nuestro municipio, al tiempo que se dan a conocer los productos autóctonos».
Con servicios modernos en plena naturaleza
Empresarios de la provincia y emprendedores de Sariegos se suman a un evento que gira entorno a la alimentación para impulsar la economía local y la leonesa. Además de apoyar a las empresas agro, el Ayuntamiento apuesta por las renovables, por la cultura y por la atención social para crecer.
La cita de diciembre abre boca a los mejores productos leoneses y se anima con la degustación de 450 a 500 raciones de alubias de la IGP de la Bañeza, un magosto con queimada, actos socioculturales y deportivos para que la jornada genere una amplia participación tanto de los visitantes locales como del resto de la provincia.
La feria del año pasado se cerró por todo lo alto. En esa ocasión, la cita se trasladó al domingo por petición de los productores y superó las previsiones de afluencia con cerca de 1.500 personas que pasaron a lo largo del día por el pabellón municipal de la Plaza San Juliano y se aprovisionaron para las fiestas de Navidad.
La agrupación musical de la localidad se dio a conocer en un recinto que también abrió sus puertas para homenajear al vecino Aquilio Martínez, el panadero de la zona que se jubiló tras tres generaciones.