La Virgen de la Alegría llena de sol el Pentecostés

La procesión de la Virgen de la Alegría, que se celebra, coincidiendo con el Domingo de Pentecostés, superó las adversidades de la climatología del fin de semana y pudo recorrer las calles del entorno de Santa Nonia, en la antesala de la toma de posesión del nuevo abad de Angustias, Abilio Guerrero. La lluvia dio una tregua matinal, antes de recuperar el pulso por la tarde.

El cortejo tenía previsto hacer un recorrido alternativo para el caso de que la lluvia lo suspendiera, pero finalmente, el desfile procesional pudo desarrollarse en el marco habitual establecido. Incluso comenzó un par de minutos ante del horario establecido.

La procesión es una de las más coquetas que existen en la ciudad. Queda fuera de las fechas de la Semana Santa pero saca a la calle una virgen de gloria, propiedad de la cofradía más antigua de León.

Hay un documento notarial de testamentaría del año 1614, que refleja que a inicios del siglo XVII, la cofradía de Angustias y Soledad celebraba con solemnidad la festividad de ‘La Alegría’, que se ensalzaba con música y con maestro de capilla y cantores. Asimismo, se tiene referencia de la celebración de grandes festejos con motivo de esta festividad, y en concreto de corridas de toros, ya que para tal fin, al parecer se acudía a Tierra de Campos para adquirir las reses bravas que se lidiaban en esta fiesta.

Presidido el cortejo por el consiliario de la penitencial, Manuel Fláker, encabezaron los abades de las dos cofradías de Santa Nonia, Hugo Medina, que abandonó ayer su cargo en Angustias y Sergio González de Cabo, del Dulce Nombre de Jesús Nazareno.

Un grupo de dulzaina y tamboril abrió la comitiva, que cerró la Agrupación Musical de la cofradía de Angustias y Soledad con traje de gala. Posteriormente, siguiendo la costumbre, el nuevo abad Abilio Guerrero tomó el relevo por dos años.

CARTAS DE PAGO A 20 PESETAS

Guerrero recordó en su primera intervención como abad el pasaje histórico en el que por falta de hermanos, hubo que exhortar a inscribirse a las hermanas y bajar la carta de pago a 20 pesetas. «Pues bien, hoy ya somos más de 4.000 hermanos gracias al buen hacer de los abades y de las juntas de gobierno que me han precedido», explicó Guerrero.

«Ser abad de una cofradía, no es solamente dirigirla, sino crear una estela de confianza que permita a los hermanos sentirse integrados en ella. Se trata de sumar a más personas que quieran hacer la procesión, no sé si lo conseguiré, pero será mi objetivo», señaló.

El que fuera seise del paso de San Juan incidió de nuevo en la importancia del 450 aniversario, que se celebrará en 2028 «pero no podemos salirnos de la senda tradicional, aunque eso no debe dejar fuera la innovación», prometió el nuevo responsable.