Del ancho métrico al bus

Renfe inició ayer el servicio de transporte alternativo por carretera en la línea de ancho métrico León-Guardo con motivo de las obras de mejora en la infraestructura que Adif efectuará en los próximos tres meses. La jornada transcurrió con «normalidad», según la compañía, para garantizar la movilidad de los clientes y su llegada a destino «gracias al plan alternativo que se ha programado mientras duren las obras». El servicio por carretera se presta con una flota de 10 vehículos (autobuses, microbuses y taxis) de hasta 60 plazas. Desde León se inicia el viaje en autobús desde la parada en la calle Suero de Quiñones, tal y como venía siendo habitual para la lanzadera entre León y La Asunción, aunque ahora no es necesario hacer transbordo en La Asunción, ya que en ese mismo autobús continúa hasta La Vecilla.

Las estaciones de La Vecilla y Cistierna actúan como enlace entre el transporte en autobús y en microbús. Todos los vehículos van rotulados, y llevan cartelería visible en la que se indican todas las paradas que realizan para que los viajeros dispongan de la información. En cada estación se especifica si hay necesidad de transbordo a otro vehículo en función del origen/destino de cada viajero.

La línea de Ancho Métrico León-Guardo se presta con 16 frecuencias de ida y 15 de vuelta en días laborables que se mantienen y durante el pasado año 2023 transportó a casi 150.000 viajeros después de que los abonos para pasajeros lograran elevar un 79% el número de viajeros del conocido como tren de Matallana.

El servicio busca facilitar que los viajeros lleguen a su destino sin alteraciones horarias con respecto a las frecuencias habituales del tren, con una treintena de puntos de parada de este servicio de transporte eventual por carretera señalizados con carteles en cada estación para facilitar que los clientes los localicen. Durante este periodo, no está permitido viajar con bicicletas o animales de compañía.