Tribunales
Igualdad critica la conformidad que redujo una pena por abusos en León
La protesta llega veinte días después de que se conociera el acuerdo alcanzado en el juicio
El a directora general de Igualdad de Trato y No Discriminación y contra el Racismo del Ministerio de Igualdad, Beatriz Micaela Carrillo, calificó ayer de «absoluta vergüenza» la sentencia que considera que la cultura gitana obra como atenuante en un delito de agresión sexual a una menor. La queja obvia que el fallo es fruto de un acuerdo de conformidad alcanzado entre las dos partes en el juicio y que el sentido de la decisión se conocía ya desde hace veinte días, como publicó este periódico.
«La sentencia es una absoluta vergüenza. Y mucho más aludir a una supuesta costumbre inexistente para atenuar la pena. El Código Penal no excluye el amparo y la protección a los menores gitanos, de lo contrario se estaría defendiendo que abusar, agredir o violar a las niñas gitanas tiene pocas consecuencias legales», escribió Carrillo en X. No recoge sin embargo que una de las circunstancias que se tuvieron en la sala fueron las condiciones mentales especiales en las que estaban los acusados y la menor. Durante el juicio, hubo momento en los que se al ponente se le hizo complicado comunicarse con ellos por la peculiaridad de sus facultades mentales. La sentencia condenó a seis meses de prisión a otros tres acusados más implicados en los hechos.
La dirigente socialista hizo referencia a la sentencia en la que la Audiencia Provincial de León ha atenuado una pena por agresión sexual continuada a un hombre que dejó tres veces embarazada a una menor entre los 12 y los 15 años por considerar que en la «cultura gitana las uniones de pareja se producen a edades muy tempranas» y esa circunstancia obra como atenuante.
La directora general de Igualdad de Trato recordó que el Código Penal establece en 16 años la edad para poder prestar un «consentimiento voluntario, consciente y maduro».
«La ley no puede hacer excepciones con las niñas gitanas y ampararse en ese consentimiento infantil para reducir de esa manera la pena a un violador. (...) En este disparate se le añade otra barbaridad más: la visión antigitana al declarar que violar a una niña con 11 años (sic) tras dejarla tres veces embarazada es algo normal entre gitanos».
PROPUESTA DE 37 AÑOS DE CÁRCEL
No obstante, no se hace mención a que la propuesta inicial del Ministerio Público se elevaba a 37 años de prisión y que a la vista de las circunstancias especiales que obraron durante el juicio, se modificaron los escritos de conclusiones por entender que se corría el riesgo de llegar a una condena incluso menor en el supuesto de que las defensas hubiesen solicitado informes forenses para evaluar su estado psíquico.
Los hechos ocurrieron en mayo de 2017, cuando el procesado, aunque conocía la edad de la víctima, mantuvo en al menos tres ocasiones relaciones sexuales con ella, fruto de las cuales nacieron dos niños y una niña.
La Fiscalía entendió que la víctima no estaba capacitada para prestar un consentimiento válido para mantener relaciones sexuales con un hombre adulto. Además, indicó que la menor se tuvo que enfrentar a un «clima de violencia» que propició que fuera víctima de numerosas agresiones, insultos y vejaciones.
En concreto, puso como ejemplo que el 22 de noviembre de 2021 el principal acusado propinó a la chica una paliza que le produjo diversas lesiones.
Tres días después fue detenido e ingresó en prisión provisional, donde permanece desde entonces. Se le impusieron ocho años de prisión tras reconocerse autor de lo ocurrido.
La víctima se encuentra en la actualidad tutelada por la Junta de Castilla y León y fue la que denunció los hechos por los que se inició el proceso judicial. En el juicio celebrado el pasado día 6 de mayo declaró por videoconferencia desde la localidad de Sama de Langreo.