Agrícolas, el jardín de Juan del Enzina

Cada lunes, desde el mes de octubre hasta mayo, los alumnos del ciclo de Formación Profesional Básica de Agrojardinería y Composiciones Florales del instituto Juan del Enzina quedan a la puerta del centro para ir caminando hasta la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León, en la avenida Portugal. Allí, los 18 alumnos y dos de sus profesores se sumergen en todo tipo de actividades relacionadas con su formación y convierten el extenso espacio con el que cuenta la escuela universitaria en su zona de trabajo. «Los alumnos hacen actividades reales con el personal de campo, acondiciona, limpian los jardines, siegan, podan frutales y setos», explica su profesora Paula Ruiz Cuesta, quien junto con Rosalía García Fernández acompañan a los chicos cada lunes desde las 8.45 hasta las 14.15 horas.

El convenio entre la escuela universitaria y el instituto permite a los alumnos completar sus estudios de forma práctica durante todo el curso. «A los chicos les viene muy bien porque les acerca al trabajo real, en un ambiente de trabajo real, con todas sus vicisitudes», señala la profesora para añadir que, además, estas prácticas se convierten «en un acercamiento, en un puente para que el alumnado se pueda incorporar al mundo laboral».

La demanda de alumnos para este curso ha ido creciendo en los últimos años y actualmente completa el cupo de vacantes, que se ha duplicado. Además, la inserción laboral es amplia para los alumnos de este título de FP Básica que pueden trabajar en floristerías, como personal de mantenimiento de los ayuntamientos o como peones agrícolas, entre otros empleos, a los que la docente suma el mantenimiento del campo de fútbol de la Cultural.

Este ha sido el quinto curso en el que el instituto Juan del Enzina y la Escuela de Agrícolas colaboran en la formación de los alumnos del ciclo de Agrojardinería y Composiciones Florales, y que este año han renovado ambas instituciones. Así, el convenio repercute en ambas partes y sobre todo, a los jóvenes estudiantes porque el centro universitario cuenta «con unas zonas agrícolas y ajardinadas idóneas para el desempeño de las actividades que los alumnos necesitan» y las acciones que se llevan a cabo ayudan al mantenimiento de la extensas instalaciones universitarias.