Ya se conoce el resultado del referéndum de los vecinos para la calle Ramiro Valbuena de León

No se ha hecho público el resultado, pero el gobierno de José Antonio Diez ya ha trasladado a diferentes comunidades de propietarios el resultado de la votación para peatonalizar la calle Ramiro Valbuena. La céntrica vía restringirá el paso a los vehículos, de acuerdo al veredicto vecinal de la zona, que de esta manera la incluye en el mismo catálogo de exclusiones en el que ya están Ordóño II y, de manera más reciente, Alfonso V, Gil y Carrasco y San Agustín.

La decisión cambia por completo el plan inicial que se vendió antes de las elecciones, en el que sólo se hablaba de reurbanizar y convertir en zona 10 con preferencia peatonal pero sin cortar el tráfico. Olvidada esta idea, como ya pasó en Alfonso V, Gil y Carrasco y San Agustín, tan sólo resta que el Ayuntamiento de León quite las vallas que obstaculizan el paso desde Padre Isla y el entronque con la plaza de La Inmaculada. Se espera que en los primeros días de junio se pueda resolver, después de once meses de obras, que se retrasaron por problemas de la empresa adjudicataria, Domingo Cueto, tras una inversión de 639.467,2 euros con cargo a fondos de la UE en su mayoría.

La peatonalización se ceñirá a Ramiro Valbuena, pero el permiso de paso beneficiará también a los residentes de las dos calles perpendiculares que tienen condicionada la circulación: Juan Madrazo y Ramón Álvarez de la Braña. Los vecinos de los portales de estas tres vías, así como los comerciantes, podrán acogerse a las condiciones de tránsito que tendrán que fijarse en la ordenanza municipal.

El texto copiará como ejemplo el que ya rige en el casco histórico y en Ordoño II. En estas zonas se establece que pueden circular “vehículos destinados a la prestación de servicios de emergencia, servicios funerarios, grúa municipal, limpieza y recogida de residuos, asistencia domiciliaria, servicios municipales que hayan de atender necesidades en la vía pública; residentes con garaje y usuarios de garajes; vehículos destinados al servicio de auto-taxi y alquiler con conductor, pero sólo para el servicio y no de paso». La normativa atiende además a los «residentes sin garaje», aunque limita su acceso a “una única vez al día para realizar labores de carga y descarga en zonas habilitadas por un tiempo máximo de 30 minutos». El mismo permiso tienen los vehículos comerciales para carga y descarga, los titulares de establecimientos y los titulares de una segunda vivienda; además de aquellos que a los que la Policía Local dispense una autorización por casos especiales o excepcionales.

Para regular todo este funcionamiento en Ramiro Valbuena el gobierno de Diez colocará cámaras de lectura de matrículas en las entradas, aunque no se prevé que estén en funcionamiento hasta después del verano, junto con la modificación de la ordenanza. Los coches con permiso se sumarán a la base de datos, pero los que no estén incluidos y entren recibirán un boletín de sanción de 90 euros.

La decisión municipal acaba con la disyuntiva que se había planteado en Ramiro Valbuena entre peatonalizar o convertir la calle en zona 10 de preferencia peatonal pero abierta al tráfico. Está última opción queda cerrada. Como consecuencia colateral, la ORA perderá medio centenar de plazas de estacionamiento de zona azul.