Diario de León

La cubierta ‘verde’ del Palacio de Exposiciones de León se activa seis años tarde y sin cumplir su propósito

El Ayuntamiento deberá hacer una nueva obra para que la producción estrenada después de 6 años no vaya a la red
Editorial: 'Las cosas del Palacio rozan el esperpento'

La cubierta del Palacio de Exposiciones de León ha estado sin funcionar desde que se estrenó el edificio el 28 de mayo de 2018. RAMIRO

León

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Para celebrar los seis años de la inauguración del Palacio de Exposiciones, el Ayuntamiento de León ha logrado al fin encender la cubierta fotovoltaica y alcanzar una producción de 0,75 megavatios, un poco del megavatio nominal de producción máxima que puede alcanzar. No lo había hecho en todo este tiempo, pese a que la infraestructura se vendió en el proyecto redactado por el arquitecto Dominique Perrault como el elemento identificativo. Los casi 10.000 metros cuadrados, dotados con 4.014 paneles solares, iban a convertirse en la apuesta por la sostenibilidad para convertir el complejo, levantado sobre los muros de la antigua Azucarera Santa Elvira, en un equipamiento verde. 

Pero, recién conectados, por el momento no pueden autoabastecer al edificio, sino que tan sólo sirven para verter la producción a la red eléctrica y obtener unos pequeños ingresos por medio de la venta de la energía a Iberdrola.

La cuenta a favor del Ayuntamiento de León se estima que oscilará entre los 60.000 y los 70.000 euros anuales, en función de las oscilaciones del mercado. La cifra queda de todos modos muy lejos de los 6000.000 que se apuntan en el presupuesto del consistorio de la capital leonesa para atender la factura eléctrica del Palacio de Exposiciones en el ejercicio 2024. Los fondos para cubrir este gasto deberán salir de los recursos propios, apenas atenuados por el cobro de los tributos que se giran a los colectivos y empresas que alquilan las dependencias para la instalación de ferias y organización de eventos privados.

La producción no puede atender al autoconsumo del Palacio de Exposiciones de electricidad y generación de agua caliente sanitaria. No al menos por el momento. El Ayuntamiento de León, después de todo este tiempo, debe hacer todavía una nueva obra con la que adaptar los inversores para que los megavatios que se obtienen en las placas del tejado no se vayan a la red, sino que abastezcan al interior. Sin esta modificación no hay forma de que la cubierta fotovoltaica del edificio cumpla con la función para la que se instaló, ni se dé justificación a los 3.414.879,54 euros que costó su ejecución al pie de la letra del proyecto redactado por el arquitecto francés Dominique Perrault.

No para fuera

La cubierta necesita un cambio en los inversores para que la producción pueda autoabastecer

Los cambios necesarios se fijan en el documento elaborado por la consultora Norsol Eléctrica. La empresa privada se hizo con el contrato licitado por el gobierno de José Antonio Diez para encender la cubierta fotovoltaica, después de cinco años de desperdiciar su producción potencial y ampararse en «un problema técnico», como justificó el alcalde en septiembre del pasado año durante la inauguración en el recinto la feria de fontanería, calefacción y eficiencia energética y Renovables León Verde.

El encargo, con un coste de 8.067,86 euros, ha servido para realizar las inspecciones necesarias de comprobación de la infraestructura, definir los trabajos que deben hacerse para alcanzar su producción óptima, entre los que se cuenta el correcto funcionamiento de los inversores para que, además de verter a la red permitan que opere para el autoconsumo colectivo.

Escaso rédito

Los ingresos anuales por la venta a través de Iberdrola se estiman entre 60.000 y 70.000 € al año

El retorno de la inversión se asienta en un horizonte de «fiabilidad económica a medio-largo plazo», como ya se advertía en el informe previo, elaborado en 2016. Por entonces ya no se hablaba de los 520.000 euros de ingresos anuales que se concedía en la concepción original del Palacio de Exposiciones, ni siquiera los 200.000 euros que luego se trasladaron desde el consistorio. En la primavera de 2022 se admitió que la cifra «nunca fue validada» y estaba «fuera de lugar», después de que quedara desierto el concurso que se sacó para que una empresa se quedara con la explotación de la cubierta fotovoltaica. Ahora, al menos, ya está encendida, aunque la producción se vaya por la red.

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