UPL acusa a PP y PSOE de tener "un acuerdo tácito para mantener la privatización del bus urbano"

Posicionados ya en en el mandato pasado y durante la campaña electoral de hace un año en contra de que se mantenga la privatización del servicio de autobús urbano, UPL advirtió este jueves al alcalde de León, José Antonio Diez, de que "tendría consecuencias" que lleve adelante con su propósito. "Las estudiaríamos cuando se nos presente el problema. Cuando lleguemos al río, veremos cómo lo atravesamos", expuso enigmático el portavoz de los leonesistas, Eduardo López Sendino, sin aclarar si retirarían su apoyo para los próximos presupuestos municipales de 2025 o se plantearían una moción de censura.

Aunque esta segunda vía parece cerrada por el "temor" de los leonesistas a que "existe un acuerdo tácito entre el PP y el PSOE con la única intención de beneficiar a la empresa privada", Alesa, filial de Alsa, que recordó que cobra "400.000 euros mensuales" por un servicio "malo de solemnidad". López Sendino apoyó este juicio en que los populares "también están propugnando la privatización en la Junta con la pretendida reorganización del transporte urbano y el del área metropolitana", a la que apostilló que no se oponen, pero sin que impida "que sea público o mixto".

El portavoz de UPL insistió en que, aunque han apoyado los presupuestos, están "en la oposición", y recordó que "siempre" han apostado por "la municipalización del servicio". Pero, "como quiera que es un servicio complicado", López Sendino reseñó que también admitirían "una empresa mixta en la que la mayoría del capital esté en manos del Ayuntamiento". Con este reparto, que funciona en otras sociedades como la ORA o Serfunle, "se obligaría a la empresa privada a que estuviera dentro y racionalizara el servicio para que fuera más adecuado para los leoneses y adecuara los vehículos a la verdadera ocupación".López Sendino recalcó que el transporte urbano debe ser "público, racional y que permita aliviar el tráfico de la ciudad porque mientras más uso del bus público haya, menos privado". No sucede ahora, como abundó el leonesista, quien detalló que en el contrato "no se paga a la empresa por el número de viajeros, sino por kilómetro recorrido", lo que hace que "haya líneas con vehículos muy grandes que llevan apenas usuarios" dado que Alesa "cobra más por uno de estos que por un microbús".

El líder municipal de los leonesistas rememoró las palabras de Diez en 2019, cuando como portavoz del PSOE en la oposición sentenciaba que era "el peor contrato de España porque todo el riesgo corre a cargo del Ayuntamiento de León". Aunque, ahora, ya en la Alcaldía, como incidió López Sendino, "se ha preocupado de que la empresa concesionaria siga disfrutando de unas condiciones muy ventajosas en perjuicio de León y los leoneses".

La crítica la avaló el leonesista con el apunte de que el contrato, adjudicado en 2006 por 15 años debería de haber finalizado en 2021, pero "se amplió dos años y tres meses" amparado en la reclamación de los daños que había sufrido la concesionaria en la pandemia. Esa prórroga, a la que UPL se opuso, vencía "el 31 de marzo de 2024, pero curiosamente volvió a prorrogarse a tenor del convenio con la Junta por un periodo en teoría máximo de dos años" mientras se estudia la coordinación de los servicios urbanos e interurbanos.

No debe agotarse este plazo, como recalcó López Sendino, quien exigió a Diez que lo resuelva "con la mayor celeridad". El nuevo contrato, que Diez llegó a prometer en la campaña de 2015 que sería gratuito para los vecinos de León, tiene que acabar con el catálogo de quejas presentadas por "los trabajadores y los usuarios", como trasladó el portavoz de UPL, que incidió en "la falta de racionalización de líneas, la falta de frecuencias adecuadas, la ausencia de luz en las paradas o el mal funcionamiento de las pantallas informativas".