La ordenanza de terrazas enfrenta a vecinos del casco histórico de León y hosteleros en medio del Pleno
Las partes escenifican la pugna en el Pleno que aprobó la ordenanza con unanimidad política
Editorial: 'Torpe gestión que 'incendia' las terrazas
Un momento del pleno en el Ayuntamiento de León.
La polémica ordenanza de terrazas escenificó en el Pleno del Ayuntamiento de León de este viernes el enfrentamiento entre los vecinos del casco histórico y los hosteleros. En medio de la sesión, después de que los grupos políticos hubieran mostrado su unanimidad, sirvió para que el colectivo vecinal exigiera más restricciones en la normativa que llevaron a advertir como «ilegal», mientras los hosteleros reivindicaban su papel como motor económico de la ciudad y auguraban que la entrada en vigor del texto reducirá en un 20% las cerca de 900 terrazas y en un 40% el número de veladores, considerados como tal cada mesa y cuatro sillas.
Con un turno de palabra para cada colectivo, dentro de un mecanismo que habilita el reglamento de Participación Ciudadana desde 2006 pero no se ha estrenado hasta ahora, la pugna se cerró con la intervención del alcalde que la prometió en el pasado mandato pero la retrasó para que no afectará a sus cálculos electorales. Diez agradeció «el tono conciliador» antes de reconocer que «es muy difícil conciliar los intereses de todos». El regidor insistió en que «se ha hecho un esfuerzo muy importante para tener una ordenanza que será mejorable y de la experiencia de la misma se podrá aprender», además de que avisó de que incluye «modificaciones importantes que requerirán inversiones, contrataciones y un tiempo». Entre ellas, el socialista se abrió a cambiar «algunos aspectos que afectan al ocio nocturno como reclaman los vecinos», aunque sin citarlas.
No varió la concepción de los vecinos del casco histórico. El portavoz, Adelino Gago, acompañado por una decena de miembros de la asociación, insistió en que la ordenanza es «ilegal porque va en contra de la orden ministerial 851/2021 de Ley de Movilidad», dado que en la ciudad antigua autoriza «la instalación de terrazas adosadas a la fachada del edificio, y que en ausencia de pavimento táctil indicador, deberán instalarse protecciones laterales que delimiten el itinerario peatonal accesible, y se evitará que cualquier elemento o situación de las terrazas pueda generar un peligro a las personas, en especial, a aquellas con discapacidad visual».
El representante vecinal insistió en que»las terrazas de los establecimientos hosteleros invaden las plazas, ocupan los pasos de los soportales y las calles estrechas, se instalan fuera de los espacios asignados para ellos». «Se podría decir que el 90% de las terrazas incumplen la ordenanza», remató el portavoz de León Típico para insistir en que se quejan de que «se pretenda convertir el casco histórico en un parque temático, pero un parque temático cutre, peligroso y sin control».
En su intervención, Gago insistió en que «la ordenanza, según está redactada y pretende ser aprobada, tiene visos de devenir en ilegal, porque contraviene una serie de leyes de rango superior, por lo que puede llegar a constituir un presunto delito de prevaricación».
La provincia con más bares
Frente a esta intervención, el presidente de la asociación de hosteleros, Óscar García, hizo un alegato en el que defendió que «sin la hostelería, nuestra ciudad perdería una parte esencial de su identidad«. La sentencia la apoyó en datos que fijan a León como «la provincia de España con más bares por cada 1.000 habitantes», entre los que se cuentan «sólo en la capital 248 restaurantes, 1035 bares y 140 cafeterías»; además de que reflejan que »el sector encabezó la creación de empleo provincial en 2023 con más de 17.482 contrataciones, de las cuales 9.727 eran mujeres». «Cada uno de estos empleos significa una familia que se sostiene, una esperanza para el futuro y una mejora en la calidad de vida de nuestros ciudadanos», recordó.
La descripción la remató con el reconocimiento de que «la hostelería también enfrenta desafíos y retos», como «la convivencia con los vecinos». «Somos conocedores de la necesidad y exigimos equilibrar la actividad hostelera con el bienestar de los vecinos», planteó García, quien abundó en la necesidad de «una regulación adecuada y un compromiso por parte de todos: hosteleros, vecinos e instituciones». «Para abordar este reto es esencial promover el diálogo entre todos, fomentando una cultura de respeto y cooperación que permita una coexistencia beneficiosa para todos porque nos necesitamos los unos a los otros. Esta es nuestra propuesta ¿Cuál es la vuestra? Podemos discutirlo en las terrazas esta noche», dejó en el aire.