Incibe presenta a Europa un plan de seguridad en Ucrania

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) refuerza el acuerdo de colaboración que desde hace un año desarrolla con las autoridades de Ucrania, y que tiene como objetivo mejorar sus sistemas de gestión de incidentes, la participación de empresas españolas en la reconstrucción tecnológica del país y la formación de los responsables tanto de las fuerzas de seguridad como de los ciudadanos, para proteger su economía, la libertad digital y las infraestructuras críticas.

En este marco, que se reforzó esta semana con el acuerdo firmado entre el presidente Pedro Sánchez y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, el instituto con sede en León presenta el próximo martes, día 4, una propuesta conjunta ante la Comisión Europea, que contempla las actuaciones diseñadas para reconstruir la ciberseguridad de la industria ucraniana.

Dentro de estas acciones conjuntas, en el mes de julio llegará a León un cuarto contingente de mandos y responsables ucranianos, para recibir formación en materia de ciberseguridad, mejorar sus sistemas y avanzar en la cooperación europea frente a las amenazas digitales. Que cobran especial importancia en tiempos de guerra.

El Acuerdo de Cooperación en Materia de Seguridad entre España y Ucrania que esta semana firmaron los dos presidentes de gobierno incluye entre sus puntos claves la cooperación en materia de ciberseguridad, la lucha contra la desinformación y la inteligencia. Prevé el intercambio de información y la lucha contra el terrorismo internacional. Y establece mecanismos de cooperación en inteligencia entre ambos países para luchar contra la manipulación de información, propaganda y desinformación, sobre todo procedente de Rusia, y detectar e interrumpir actividades de ciberagresión y ciberespionaje.

El Incibe comenzó su colaboración con el gobierno ucraniano para mejorar sus competencias en ciberseguridad a mediados del año pasado. El objetivo inmediato, en una situación de guerra que se prolonga, es contribuir a que el país atacado mejore sus capacidades de seguridad digital, lo que le permitirá proteger con mayor eficiencia tanto a sus ciudadanos como a las empresas y el sector industrial. Y presta especial atención a la protección de las infraestructuras críticas.

Una actuación que cobra especial importancia en el momento actual, cuando la guerra es un fenómeno híbrido en el que los ataques en el ciberespacio condicionan directamente la vida de los ciudadanos, como viene ocurriendo en Ucrania.