Tribunales
Los juzgados de León están al borde del colapso con dos años de espera para un juicio
La justicia leonesa clama por la creación de nuevas plazas para evitar los retrasos desesperantes entre la ciudadanía
Editorial: 'Una justicia que es cada día más injusta'
Los juzgados de León y la Audiencia Provincial bordean el colapso con una media de 740 asuntos pendientes por cada magistrado o juez, aparte del trabajo que tienen que desarrollar los profesionales cada día. El Consejo General del Poder Judicial reconoce la existencia de 34.782 expedientes abiertos a la espera de resolución en el cierre del pasado año y destaca que más de la mitad (19.619) corresponden a las jurisdicciones civiles.
Magistrados y jueces estallan contra la situación. La presidenta de la Audiencia Provincial, Ana del Ser, entiende que es necesario actuar desde la cartera de Justicia: «La situación es preocupante y se complica a medida que no se recibe la única respuesta eficaz que es la creación de plazas», señaló.
Por eso urge un nuevo juzgado de Primera Instancia. «Desde 2018 se registra más de un 50% del módulo de trabajo fijado por el Consejo y durante el año 2023 cada juzgado de media ha ingresado 2.270 asuntos, muy por encima de los 1.200 que se consideran asumibles», dice la presidenta.
Lo pagan los recursos de apelación de las Secciones Civiles de la Audiencia Provincial, que se retrasan. «Se creó una nueva plaza de magistrado que, sin embargo, no ha logrado solventar el aumento del registro, de modo que durante este año está siendo reforzada». Y de fondo el problema básico: «El Tribunal Supremo que ve continuamente reducidos sus magistrados y la falta de renovación del CGPJ impide nuevos nombramientos, de modo que la Sala Primera se retrasa en la fijación de la necesaria doctrina jurisprudencial que facilitaría la situación de las primeras instancias».
Un ejemplo
En sentido similar se pronuncia el decano de los jueces de León, Pablo Arraiza: «Los juzgados de primera instancia superaron en un 32% la carga de trabajo acordada entre el CGPJ y el Ministerio de Justicia en 2018 para la medición de la carga de trabajo de los órganos judiciales y a efectos de creación de plazas. En la memoria del TSJ se solicita al Ministerio de Justicia la creación urgente de un nuevo juzgado de primera instancia para evitar el colapso de los existentes, que ya están sufriendo retrasos importantes en el señalamiento de vistas».
Los números son elocuentes. Hay 13.487 carpetas en la decena larga de Juzgados de Primera Instancia que están esperando validación por parte de los magistrado. Juzgados de Instrucción hay cinco en la capital y soportan una carga de acumulación de 6.935 asuntos mientras que en el ámbito de lo Social el volumen de temas en espera se coloca en 2.583 cuestiones. Revelador.
El Juzgado de lo Mercantil, precisamente el que es competencia del decano, es el que soporta más carga de trabajo con 1.076 causas en compás de espera. «El registro masivo de concursos de persona física y demandas en reclamación de daños por cárteles han situado los números de entrada de asuntos en 2.386 en 2023, frente a los 435 asuntos/año convenidos entre CGPJ y Ministerio», dice Arraiza, responsable de Primera Instancia 8.
Según esa cifra, los dos juzgados de lo Penal tendrían que cerrar sus puertas durante 19 meses y seguir con la misma carga de trabajo para poder ponerse al día. Es un ejemplo. Denuncias de casos ocurridos el año pasado no tendrán juicio hasta el año que viene. Sentencias de quince días que esperan dos meses. Y más.