La Junta cita al alfoz para avanzar en el modelo de transporte metropolitano

El runrún que comenzó hace dos décadas para dar mayor eficiencia al transporte de viajeros por carretera en el área metropolitana leonesa, reorganizarlo para evitar solapes y dar un buen servicio, escribirá hoy un nuevo capítulo con la reunión técnica a la que han sido citados por la Junta los diez municipios del alfoz más León capital.

El objetivo de la reunión, que se celebrará en la Delegación Territorial de León, es que los municipios aporten sus propuestas ahora que se están elaborando «los anteproyectos de explotación que marcarán la base para la licitación de los nuevos contratos de transporte público», según reza la convocatoria.

En ese proceso, la Junta considera imprescindible escuchar las aportaciones de cada ayuntamiento «para que el nuevo sistema de transporte atienda y dé respuesta a las necesidades» de cada municipio, matizan. El encuentro pretende avanzar en la «cooperación y planificación» de los servicios de transporte público regular de uso general de viajeros por carretera en el marco del convenio suscrito el pasado 16 de febrero entre la Consejería de Movilidad y Transformación Digital y el Ayuntamiento de León. Una firma encaminada a coordinar los autobuses urbanos y metropolitanos dentro del Área Funcional Estable de León, que contempla 37 rutas de autobús metropolitano y 13 líneas urbanas.

En juego, si se apuesta por la fórmula de un consorcio o por planes individuales. Por eso el municipio de mayor tamaño del alfoz, San Andrés del Rabanedo, llegará hoy con tres propuestas: que se instaure el billete único para los autobuses metropolitanos, que se instalen marquesinas inteligentes que permitan a los usuarios que aguardan el transporte saber los minutos que restan o las incidencias y que en la reordenación del servicio, la Junta «asuma por fin la línea de Ferral», que sufraga con 120.000 euros el propio Ayuntamiento.

Para el otro gran municipio del alfoz en población, Villaquilambre, es «fundamental» que se adapten los diseños de las rutas a las necesidades reales de su territorio, que el año pasado registró un volumen de 368.068 viajes. También ven vital la interconexión entre las localidades, ya que ahora Villaquilambre está «partido» en dos zonas que siguen la estela de las carreteras León-Santander y León-Collanzo, «sin posibilidad, por ejemplo, de que un vecino de Villaobispo llegue en autobús al Ayuntamiento ubicado en Villaquilambre pueblo para realizar una gestión». Las líneas de Santo Domingo a Villaobispo-Villamoros y a Navatejera-Altollano son las que mayor volumen de viajeros registran, ambas están operadas por Alsa con una media mensual de 9.000 viajeros cada una, mientras las líneas de Padre Isla-Villanueva-Castrillino y Villaquilambre-Navatejera-León las gestiona Reyero. El Ayuntamiento expondrá que las líneas se diseñaron «con datos poblacionales que no se corresponden con la realidad actual».

León ha insistido en varios encuentros que sobre Santo Domingo no puede seguir pivotando el transporte metropolitano y que los autobuses hay que sacarlos del centro urbano para evitar tráfico y contaminación. Un asunto que, a priori, no se tratará.