Un temporal de lluvia y viento sacude León: ¿hasta cuándo?
Una tormenta atraviesa la provincia, dejando impactantes imágenes de los estragos ocasionados
El buen tiempo deja paso a un temporal. Durante la tarde de este viernes, León ha vivido un cambio drástico con la llegada de lluvias, viento y una bajada de temperaturas que durarán todo el fin de semana.
La tormenta del viernes dio paso a un sábado nuboso y puntualmente tormentoso, así como una bajada de las temperaturas. Según datos de la Aemet, la nubosidad se mantendrá hoy domingo, si bien las lluvias irán disminuyendo a lo largo del día, en una jornada más fría que la anterior, con 23ºC de máxima.
El lunes dará paso a un tiempo más frío pero sin precipitaciones.
La borrasca dejó una lluvia de incidentes
Fue pasajera y corta, pero muy intensa. La tormenta que descargó un aguacero feroz de media hora sobre la ciudad y su zona de influencia al filo de las siete de la tarde no llegó sola, sino con fuertes rachas de viento que derribaron árboles, placas de fachada y decenas de piezas del mobiliario urbano.
La meteorología llenó la agenda de los Bomberos leoneses, que tuvieron que efectuar numerosas salidas para ayudar a liberar el paseo de Papalaguinda de árboles caídos, recoger una antena y piezas de la fachada de un edificio de El Ejido-Quintín y hasta atajar una inundación en Rey Emperador, según confirman.
Los Bomberos
Las calles de la ciudad se poblaron con sillas y sombrillas de las terrazas hosteleras derribadas y empujadas contra las verjas, como en el caso de la confluencia de la avenida de Reyes Leoneses, donde varios conductores tuvieron incluso que esquivar las sillas de plástico que la tormenta empujó también más allá de la acera hacia la calzada.
En el área metropolitana la situación fue especialmente conflictiva en tres viales del municipio de Villaquilambre, donde los Bomberos fueron alertados para retirar árboles en Villamoros, Villaobispo y Villaquilambre pueblo que cortaban la carretera.
Y los famosos Pasos subterráneos de Príncipe, en Trobajo del Camino, volvieron a las andadas. Tras varios meses sin atragantones por el cambio de placas de sumidero y de las bombas extractoras, previsiblemente, la falta de mantenimiento de esos aparatos taponó el paso inferior como históricamente ha venido ocurriendo con muchos de los aguaceros que vierten sobre León.