Cuatro manzanas que dejan fuera el ‘Faro’
El estudio de detalle del Sunc-21 perfila un sector de más de 28 hectáreas con cuatro manzanas que dejan fuera al emblemático edificio Faro de dieciséis plantas y ático construido en los años setenta. El sector se encuadra entre las calles Azorín, Francisco Pizarro, Guzmán el Bueno y la avenida de Párroco Pablo Diez. De hecho, se prevén cuatro viales de entrada y salida desde las calles que forman su límite. La pretensión es desarrollar una red viaria que permita «resolver las necesidades de circulación interior» e «integrar un sistema de conexiones, tanto peatonales como rodadas, entre los diferentes nodos y ejes de su entorno más próximo». Por otro lado, el proyecto busca la «implantación de un gran espacio central que integre los usos dotacionales y comerciales, y ejerza como corazón y foco de actividad y atracción del barrio», así como «regenerar la fachada de ámbito de la avenida Párroco Pablo Díez», teniendo en cuenta la imagen que se proyecta sobre una de las principales rutas del Camino de Santiago. Como curiosidad, ese entorno se formó en el pleistoceno superior, según el Instituto Geológico, lo que significa que el suelo posee arcillas, limos, arenas y areniscas.. Se trata de una llanura inundable.