Diario de León

Los bandazos políticos sobre el BIC Araú: de referente del Camino a gimnasio oncológico

El PP aspiraba en 2015 a abrir un albergue en el inmueble, el PSOE gastrobares y UPL quiere ahora cederlo a Uapa

El conjunto mira a la avenida de Párroco Pablo Díez. RAMIRO

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P. Infiesta
León

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Resucitar a la desfallecida fábrica de embutidos Araú y la lujosa vivienda de la familia que impulsó Adriano Alcorta a final del siglo XIX en Trobajo del Camino constituyó una tarea compleja de tres décadas, bien surcadas de vaivenes. Y si complicado fue rescatar de la ruina a los cuatro inmuebles que forman su conjunto como Bien de Interés Cultural (BIC) por la bancarrota que sufrieron varias empresas que participaron en su reforma, los retrasos del ministerio para presupuestar las obras y atender los remates y la irrupción hasta de una pandemia, igual de intrincada se presenta su apertura, que espera girar la llave desde hace la friolera de nueve años, al igual que la posibilidad de llegar a un consenso sobre su uso.

La propuesta política inicial del PP de Gregorio Chamorro en 2015, cuando los trabajos de 5,9 millones llegaban a su fin, pasaba por dedicar el inmueble número 1, donde funcionó la antigua vivienda y las oficinas de Araú, a albergue de peregrinos y biblioteca. La planta baja de los edificios 2 y 3 se correspondería con el vestíbulo principal de acceso e incluirían una oficina de turismo. Los pisos superiores permitían abrir salas de usos múltiples, mientras que en el inmueble 4, antes nave macelo, se reubicaría la escuela de música Ángel Barja y los almacenes. «Queremos dar mucha relevancia a las tradiciones y al Camino de Santiago, donde se ubica este enclave fundamental», llegó a decir el entonces alcalde. El Ministerio de Fomento aceptó la sugerencia y en la reforma se dejó un espacio para la hospedería. Se valoró un Museo de la Semana Santa.

Sin embargo, el PSOE de María Eugenia Gancedo desterró totalmente la idea del albergue, aunque sí coincidió en dar a Araú un uso socio-cultural e incluso convertirlo en revulsivo económico del municipio con un mercado de gastrobares. La oposición levantó el grito al cielo e IU, manifiesta que no apoyaban los gastrobares, porque «no es lo que necesita este municipio». Creían que Araú se merecía otro contenido «más ligado al Camino de Santiago, que sí serviría para el desarrollo económico de la zona». Los populares se sumaron también a la reivindicación de la Asociación de Vecinos Santiago Apóstol que rechazó la creación de ese mercado gastronómico porque preferían impulsar Araú como referente culturale incluso crear una Fundación Municipal de Cultura. Por su parte, Ciudadanos consideró que los gastrobares «perjudicarían a los hosteleros de la zona», y no eran «lo más adecuado» para el edificio. Apostaban por una programaci ón cultural de exposiciones, conferencias y cursos. Incluso UPL mostró su «descontento por instalar un mercado de productos leoneses en las dependencias de Araú», porque ponía en riesgo la viabilidad de los comercios de Trobajo. Opinaban que la antigua chacinería debía convertirse «en un gran centro cultural para el municipio y para todo León».

La regidora socialista Camino Cabañas fue un paso más allá y planteó que Araú fuera un referente internacional de la Vía de Künig, una variante más cómoda para los peregrinos a Santiago, recomendada ya hace seis siglos por un monje alemán que situó su arranque en Trobajo del Camino. Hermann Künig publicó en 1495 la primera guía del camino. La idea municipal era apostar con fuerza por esta alternativa en el viaje a Santiago de Compostela, que incluía restaurar el crucero del Mirador de Trobajo, colocar señalización, redoblar las acciones de difusión y centralizar en el emblemático edificio Araú todas las claves que permitan a los peregrinos organizar su ruta por ese curioso Camino.

Con albergue o sin él, con mercado o sin él, lo cierto es que las corporaciones anteriores de San Andrés coincidían en hacer de Araú un auténtico foco de actividad socio cultural y vincularlo al Camino de Santiago. Sin embargo, el equipo de Gobierno actual de UPL ha dado un giro de timón para dejar el edificio en manos de una fundación que trata a los pacientes oncológicos con un coctáil de ejercicios físicos, dieta y psicología. La primera aproximación es una cesión gratuita por 10 años. La alcaldesa, Ana Fernández Caurel, asegura que con la situación económica de San Andrés «todos saben que no podemos abrir Araú, y la fundación Aupa le daría un uso social y evitaría su deterioro». Falta el veredicto de la oposición.

Santiago como nexo

Los partidos de San Andrés habían coincidido hasta ahora en convertir el inmueble en un gran foco sociocultural

El conjunto mira a la avenida de Párroco Pablo Díez. RAMIRO

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