La ORA gestionará los aparcamientos de autocaravanas para que paguen
No podrán permanecer más de tres días seguidos en temporada alta y una semana, en baja
El aparcamiento del tanatorio tiene 28 plazas para caravanas y autocaravanas. J. NOTARIO
Por ahora están exentas. Pero las caravanas y las autocaravanas tendrán que empezar a pagar por el estacionamiento en los tres aparcamientos habilitados en la ciudad: frente al tanatorio de la avenida Peregrinos, con 28 plazas, junto al parque de La Granja, con 25 espacios, y en las inmediaciones de La Palomera, justo detrás del IES Ordoño II, donde caben 45 vehículos. Sin una sola de las 98 plazas libres muchos fines de semana y fiestas, las áreas especiales habilitadas por el Ayuntamiento de León pasarán a estar gestionadas por la ORA para sacarles un rendimiento de 113.385 euros, de acuerdo a las estimaciones iniciales.
El modelo de funcionamiento se asienta en la redacción de la nueva ordenanza reguladora del «estacionamiento y pernocta de caravanas y autocaravanas en el municipio de León». El texto, que se someterá a aprobación inicial en el próximo Pleno pero cuya entrada en vigor se irá como pronto al otoño de este año 2024, justifica la necesidad de la normativa para «garantizar la debida rotación y distribución equitativa de los aparcamientos para estos vehículos».
La máxima hace que se regulen tiempo de estancia tope. En función de la demanda, se marcan dos periodos anuales. El primero, apuntado como de «alto nivel de ocupación», irá desde el 15 de marzo al 15 octubre. En esta franja temporal, las caravanas y autocaravanas deberán pagar 5 euros por «día o fracción» y no podrán estar más de 72 horas, «a contar desde el momento de la parada hasta el abandono de la plaza». «Una vez abandonada la plaza no se podrá volver a estacionar en zonas de estacionamiento de reserva o áreas de servicio de titularidad pública dentro del término municipal de León hasta transcurridos cinco días desde el momento de su abandono», se subraya en la normativa, en la que se apostilla que «solamente en caso de fuerza mayor o necesidad y previa autorización municipal se podrá superar este tiempo máximo de estancia permitido».
El margen aumenta en el periodo de «bajo nivel de ocupación o demanda», encuadrado desde el 16 de octubre hasta el 14 de marzo. El pago en esta época por día o fracción baja a 2 euros, mientras que «el período máximo de estancia, a contar desde el momento de la parada hasta el abandono de la plaza» sube a «una semana de forma continua», sin que se pueda volver a ocupar espacio en uno de los tres aparcamientos públicos hasta pasados cinco días. Los pagos se harán por medio de la aplicación de la ORA, Telpark, y los estacionamientos los controlarán los vigilantes de Eulsa, la empresa mixta en la que el Ayuntamiento de León tiene el 57% del accionariado y el 43% restante queda en poder del socio privado, Empark. El negocio avista «una ocupación media del 40% en periodo de bajo nivel», en el que se prevén unos ingresos de 9.480 euros, y de del 80% en temporada alta, en la que se espera recaudar 82.320 euros, de acuerdo al informe.
La caja engordará además con la tasa por «servicios de vaciado de depósitos», que se prevé que utilicen el 50% de los vehículos, a razón de 2 euros cada uno, y sumen 10.584 euros. El tiempo máximo de estacionamiento en el punto de reciclaje «será el mínimo imprescindible para la evacuación de aguas grises y negras y toma de agua potable y como máximo de 30 minutos», como se marca en la ordenanza. La cuenta se cierra con las entradas por las anulaciones de denuncia, que se calcula que afectarán al 3% de las autocaravanas y sumarán 11.073 euros.
El aparcamiento de La Palomera está detrás del IES Ordoño II.
Los tiques de anulación obligarán al pago de 10 euros, siempre que no se superen las dos horas desde la emisión de la denuncia por haber sobrepasado el tiempo. El mismo coste tendrá invalidar las infracciones por «el estacionamiento en las zonas de reserva de estacionamiento y áreas de servicio por vehículos distintos a los que son objeto de la ordenanza; la ausencia de acreditación del pago de la tasa; y la colocación del vehículo en sentido diferente al indicado o fuera de las zonas delimitadas para cada vehículo». Si superan los 120 minutos desde la imposición, entrarán podrán acarrear una multa de hasta 100 euros, como infracción leve, entre las que se contará además «la colocación de elementos fuera del perímetro del vehículo, tales como toldos, mesas, sillas, patas niveladoras, u otros elementos similares».
La ordenanza prohíbe la acampada libre y define las diferentes infracciones. Como tal se incluye «la emisión de ruidos al exterior», con el aviso de que «los vehículos estacionados, independientemente de la permanencia o no de personas en su interior, tanto en horario diurno como nocturno, podrán abrir las ventanas con la única finalidad de ventilación del recinto», sin que puedan en ningún momento «sacar al exterior mesas, sillas, toldos, sombrillas, tendales o cualesquiera otros enseres».