León cambiará el sistema de cloración del Hispánico tras el cierre sanitario
El Ayuntamiento, tras el incidente que provocó vómitos y mareos a niños, invertirá 249.670 €
Los primeros informes de advertencia del servicio territorial de Sanidad datan de 2016 y, sólo en los dos últimos años, las multas han llegado a sumar 9.003 euros en multas. Pero hasta ahora, el Ayuntamiento de León no había decidido promover la «renovación de instalaciones en la sala de máquinas y la sustitución del sistema de tratamiento del agua de las dos piscinas climatizadas del Hispánico».
La obra se ejecutará con una inversión de 249.670,61 euros, de acuerdo al presupuesto base de licitación, para acabar con los problemas que el pasado mes de enero hicieron que la inspección cerrara un día las instalaciones tras los vómitos, picores de ojos y dolores en el pecho sufridos por los nadadores, parte de ellos niños, debido a los altos índices de concentración de cloraminas.
Ahora, el informe admite que «las instalaciones situadas en la planta sótano», donde se halla la sala de máquinas, «que afectan a las dos piscinas climatizadas existentes, se encuentran en un estado de degradación importante, como consecuencia de la antigüedad de las mismas». Se ha «terminado la vida útil de los materiales, acentuado por la corrosión sufrida por el ambiente dañino en el que se encuentran», marcado por la «humedad, cloro y salinidad», como se resuelven en el documento firmado por los técnicos municipales.
Para solucionar el problema, que ya había sido avisado por los clubes de natación y los socorristas con la acumulación de partes de bajas, el Ayuntamiento de León propone «sustituir gran parte de los elementos que componen estas instalaciones y mejorar el sistema de cloración actual por un sistema de cloración de baja salinidad en las piscinas, con el objeto de mejorar las condiciones de utilización y de reducir el impacto de la corrosión».
Título destacado
El sistema de cloración de baja salinidad, como solicitaban los nadadores, anota entre sus beneficios su incidencia como «potente desinfectante natural del agua que evita trastornos oculares y dermatológicos», su acción como «suave antiséptico natural» y su propiedad «no contaminante», al «no genera residuo químico». A mayores, como se enumera en el informe, es «más seguro en su manipulación y sin riesgos de intoxicación por una inadecuada utilización», además de que mejora la «calidad estética del agua». El cambio, como se recalca en el informe técnico, «permitirá a muchos usuarios con afecciones de piel y oculares disfrutar de la instalación», a la vez que «supondrá un ahorro del 80% en mantenimiento y casi del 100% en productos químicos».
Las obras afectarán a las dos piscinas del Hispánico, aunque en la nueva ya hay un sistema de cloración salina que se mejorará. Si se consigue adjudicar con celeridad el contrato, se espera que antes de verano se pueda empezar a trabajar en la climatizada antigua. La programación de los trabajos habla de entre uno y dos meses para el cambio, que empezaría por este vaso y luego pasaría al otro, donde en verano se descorren las protecciones laterales para poder actuar como instalación abierta.