León pierde sólo en el último año más de 300 comerciantes

Principios para recuperar los principios . Es la campaña que lleva a cabo la Confederación Española de Comercio para «trasladar al consumidor los valores de cercanía, frescura y sostenibilidad del comercio de proximidad, y su defensa de los productos locales». Una campaña que quiere poner el acento en «recuperar los cuatro principios básicos que son el ADN del comercio de proximidad, que parece que hemos olvidado».

En este empeño está también el Consejo Empresarial de Comercio de León. Desde la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) advierten de que León ha perdido sólo en el último año a 300 comerciantes. A pesar de ello es la segunda provincia de la Comunidad con más actividad y empleo en este sector. Los últimos datos dejan en 20.190 los afiliados en los negocios de comercio, y en 7.200 los autónomos.

La preocupación por el que es uno de los grandes nichos de empleo y actividad en la provincia se refleja también en un reciente informe del Consejo Económico y Social de Castilla y León, que muestra su alarma porque «a pesar de ser un sector estratégico, en los últimos diez años tiene una evolución negativa». Ha desaparecido el 25% del comercio.

Desde la crisis financiera de 2008 sufre un continuo proceso de reconversión, y «en cada crisis se ha agudizado más su situación crítica». Llegaron después la pandemia, la inflación, la guerra de Ucrania,... El pequeño comercio sufre en todo el país, pero lo hace de manera especial en Castilla y León y en León, donde «pierde rentabilidad año a año, cada vez con más negocios que no son rentables».

Una situación preocupante no sólo desde el punto de vista de la relevancia económica del sector, sino de su importancia como «actividad que estructura y contribuye a crear identidad en las ciudades, barrios y pueblos. Y por su destaca contribución para el abastecimiento de las zonas rurales». El CES incide en que el comercio crea cohesión social, además de ser una actividad sostenible.

«Es necesario dedicar más recursos públicos a apoyar su transformación, y conseguir un equilibrio entre los formatos, porque el pequeño comercio de proximidad tiene que seguir dando vida e identidad a los pueblos y ciudades».

Por eso desde el consejo reclaman un plan de choque y una estrategia regional que pase por ayudar a la transformación digital, fomentar el asociacionismo y fidelizar a los clientes. Además de hacer compatibilizar los negocios on line y los presenciales, porque es la única forma de hacer frente a las exigencias de los «drásticos y rápidos cambios de los consumidores».

Las actuaciones que propone pasan por la colaboración de las organizaciones empresariales del sector, pero también la participación de las universidades para «definir un modelo estable».