La Ronda Interior se abre a medias entre las ruinas
A la espera de los derribos, la solución se estrena este lunes a las 18.00 horas
La Ronda Interior se pintó sobre el mapa en 1982 por encima de la manzana de casas que se forma entre las calles Fernando I y Alfonso el Justiciero. Cumplidos los 42 años desde entonces, el Ayuntamiento de León estrenará este lunes de forma provisional la infraestructura aunque todavía queden en pie una docena de edificios. A partir de las 18.00 horas, si se cumple el horario anunciado por el gobierno de José Antonio Diez, se quitará la valla para permitir la circulación desde la plaza del Espolón hasta la calle La Palomera, en ambos sentidos, gracias a una solución que se abrirá paso junto a los inmuebles en ruinas en los que todavía resisten tres vecinos, con el 3 de julio como fecha tope para el desalojo.
Hasta entonces, los vehículos circularán sin problemas por el tramo ya ejecutado, que coincide con el más cercano a la calle La Palomera, y deberán transitar con cautela por las dos antiguas calles que se abren en los laterales de los edificios todavía en pie. Desde la plaza del Espolón, irán por Alfonso el Justiciero, donde el firme se ha hormigonado, y, al rebasar la última casa, los usuarios de las cocheras podrán tirar recto, mientras que el resto deberán hacer un pequeño giro a la izquierda para incorporarse a Fernando I. Desde ahí, saldrán por Perales para llegar hasta el entorno del aparcamiento de San Pedro, detrás de la Catedral.
En sentido opuesto, los vehículos podrán transitar por Fernando I. Desde la calle La Palomera entrarán por el tramo ya asfaltado nuevo, donde se han rematado incluso las aceras, y, a la altura de los edificios pendientes de derribo pasará por un trozo homigonado antes de seguir adelante por el antiguo trazado que desemboca en la plaza del Espolón.
La solución se mantendrá al menos hasta que lleguen las máquinas para el derribo, cuando será necesario cortar de nuevo. Se estima que a mediados de mes julio, como muy tarde, después del desalojo de los últimos vecinos, comenzará el derribo de la docena de casas que quedan todavía en la segunda fase. El calendario de trabajos fía como mucho a un mes el plazo para la demolición y traslado de los escombros. Con todo ya expedito, la empresa adjudicataria de la Ronda Interior trasladó que le queda apenas un mes y medio para terminar el encargo. Sobre esa planificación, si se cumple, en septiembre se podrá estrenar, esta vez ya completa, la Ronda Interior que obligará a cambiar el sentido de circulación de La Palomera desde el entronque.