San Juan de Dios dedicará 35 trabajadores a integrar a los migrantes de Villarrodrigo
La mayoría de los 180 refugiados de Mali y Senegal que llegan el día 22 al Chalet del Pozo son hombres mayores de edad
Todo está listo para que el próximo sábado día 22 el antiguo Chalet del Pozo abra sus puertas a 180 migrantes de Senegal y Mali que se hacinaban en Canarias y que serán reubicados en el nuevo centro humanitario temporal que aprovecha esas amplias instalaciones de la localidad de Villarrodrigo de las Regueras.
Un ‘desembarco’ que ha generado un auténtico revuelo en la zona y del que ayer se dieron a conocer nuevos detalles. Entre ellos, que la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios que se encarga de gestionar el Programa de Protección Internacional (PPI) desde hace cinco años en León y que financia en Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ya ha contratado a 35 trabajadores que se encargarán de facilitar los primeros pasos de acogida a estas personas, a través de talleres de formación, búsqueda de empleo e idiomas, principalmente, además de ofrecerles asistencia psicológica y jurídica si la precisan.
El alcalde de Villaquilambre, Jorge Pérez, junto con el teniente de alcalde Vicente Álvarez y la concejala de Seguridad Rita González, acudieron a la Subdelegación del Gobierno en León a una reunión de coordinación por la llegada inminente de los migrantes. Un encuentro al que también acudieron las responsables del programa de San Juan de Dios, efectivos de la Delegación del Gobierno en CyL sin el delegado Nicanor Sen, Policía Nacional, Local y Guardia Civil.
Según remarcaron, este tipo de traslados de refugiados «no se ocultan, pero tampoco se anuncian». No obstante, ante la movilización vecinal que se ha producido se han hecho públicos los datos de cuántos, quiénes y cuándo. Como ejemplo pusieron el centenar de migrantes que están en fase de integración en La Fontana, en Armunía, desde 2022 o los que residieron en Altollano.
Todos insistieron también en lanzar un mensaje de tranquilidad porque la acogida se efectúa dentro de unos parámetros de ayuda e integración, que también cuida la salud, el bienestar y las posibilidades laborales de los refugiados. De hecho, la mayoría de los que encontrarán un hogar temporal en el Chalet del Pozo son mayores de edad y hombres, según confirmaron. Disponen de papeles en regla, pero les falta la carta de asilo para poder trabajar, un trámite que se les facilitará.
¿Qué es el Programa de Protección Internacional?
Es un conjunto de itinerarios de preparación para la autonomía de los migrantes que persigue facilitar su progresiva autonomía e insertarles social y laboralmente. San Juan de Dios lo gestiona desde 2019 en León y en 2022 abrió el centro La Fontana, en Armunia, con un centenar de plazas y 40 profesionales. La fase de acogida cubre alimentos, ropa, acceso a recursos sanitarios y educativos e intervención social personalizada.
Con un equipo de orientadores y formadores
El equipo incluye responsables de la atención directa, educadores y trabajadores sociales, orientadores laborales, profesores de español y hasta un técnico de vivienda, además de personal de mantenimiento, limpieza y lavandería. A su disposición se les presta asistencia psicológica y de salud mental si lo precisan, al igual que asistencia jurídica y de traducción. Inciden en formales en el idioma y prepararles para que sean autónomos en el lugar de acogida