Moto de gasolina o eléctrica... para todos los gustos
La variedad de experiencias sobre dos ruedas marca una amplia oferta de posibilidades
Sobre gustos no está nada escrito. Y menos en un mundo como el de las motos en el que confluyen multitud de posibilidades. Subirse a una moto, sea la cilindrada que sea, representa para el que lo disfruta un momento especial. Esas sensaciones tienen cada vez más a las motos eléctricas como compañeras de viaje. Sus usuarios son cada vez más y las principales firmas motociclistas está apostando por ello.
En los últimos años, el mercado de motos eléctricas ha crecido significativamente. Actualmente, representan casi el 7% del total de motocicletas y el 32% de los ciclomotores vendidos son eléctricos. Especialmente es en las ciudades, para los usuarios urbanitas, donde las motos eléctricas están experimentando un crecimiento considerable.
En cuanto a las motos de combustible fósil como la gasolina, sus ventas siguen siendo importantes e incluso buena parte de los moteros apuestan decididamente por ellas apostando por las sensaciones que les produce en viajes medios o largos en cuanto a kilometraje.
Cada una para un tipo de usuario ya que también cada una ofrece una serie de posibilidades que con un enfoque general parecido tiene diferentes ramificaciones. Eso sí, lo importante es disfrutar de la moto y tantos os que prefieren las motos de gasolina como los que priorizan las eléctricas sacan el mejor partido.
Hay que tener en cuenta los gustos y necesidades y ahí, para los amantes de las motos, aparece un dilema. Los nuevos tiempos han llevado a algunos a pasarse a la eléctrica mientras que otros mantienen su pasión por las sensaciones que produce la de combustión.
Prueba de ello es que las marcas han apostado en estos últimos años por diversificar su producción para poder dar respuesta a cada uno de los potenciales usuarios. Se puede decir que el abanico de ofertas para poder adquirir este vehículo de dos ruedas es el más amplio de los últimos años y eso supone que esas sensaciones que conllevaban subirse a una moto pueden ser experimentadas por el mayor número de personas.
Un mercado que cada año aumenta tanto para unas como para otras y que son duda alguna tiene el factor no sólo del disfrute, también el de la movilidad. Especialmente en las ciudades donde el tráfico, especialmente en las grandes aunque también en otras de menores dimensiones poblacionales, se ha convertido en una odisea a veces. Y más para poder aparcar.
Esa movilidad para los urbanitas que produce la moto o el scooter es el gran aliado para que cada vez más se vean sobre el asfalto estos vehículos sobre dos ruedas. La sensación de libertad que también está relacionada con la moto también es elocuente cuando ese asfalto urbanita pasa a las carreteras, el campo y otros escenarios. Ahí es también un lugar donde la moto tiene un protagonismo claro.
España invita a ello por su orografía y también por una climatología m´s favorable que la de otros países para salir a disfrutar casi todos los días del año de la motocicleta. Una forma de vida y de disfrute con muchos adeptos.