La reforma de la plaza como excusa añadida
El proyecto que exhibió Diez en 2022, cuando ya había expirado el plazo de la concesión, se amparaba en la necesidad de privatizar de nuevo el aparcamiento de San Marcelo para que la empresa que lo cogiera asumiese el pago de la reforma.
La factura se fijaba en 2,8 millones, de los que más de la mitad se apuntaban como coste de los arreglos interiores para adecuar unas instalaciones que suman más de medio siglo.
El plan proponía además actuar en el exterior para desmontar los jardines y eliminar el desnivel con una gran rampa, previa demolición y reurbanización de todo el empedrado para mejorar la impermeabilización.