La insoportable extinción de los vencejos
El vencejo o vencejo común (científicamente conocido como Apus Apus) se encuentra en una "alarmante" situación en el norte de África hasta el punto de haber reducido un 84 por ciento su población desde el año 1996. La falta de lugares para nidificar junto con la ausencia de protección son dos de los factores que están influyendo en esta situación.
Esta conclusión se extrae de un informe elaborado por el grupo local SEO/BirdLife y la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta (SEO) como consecuencia del "declive" que en las últimas décadas están sufriendo en esta zona del Estrecho de Gibraltar las poblaciones de vencejo pálido (Apus Pallidus) y vencejo común (Apus Apus).
El vencejo es una especie de ave apodiforme de la familia Apodidae propia de Europa pero que también se extiende por el norte de África y el oeste de Asia, pasando el invierno en el África austral. Es un ave especialmente adaptada para el vuelo con una longitud corporal de 16 a 17 centímetros mientras que su envergadura alar alcanza de los 42 a 48 centímetros.
La población de este ave se ha descrito ya como "alarmante" por las dos asociaciones ecologistas, teniendo en cuenta los datos que aporta un estudio sobre su presencia en la ciudad ceutí.
Paulatino descenso
En 1996 se realizó una estimación conjunta de vencejos comunes y pálidos que arrojaron la cifra de 2.000 parejas reproductoras en Ceuta. En 2013 se repitió el estudio y la población se había reducido en un 60 por ciento. En mayo de este año se ha vuelto a evaluar el estado de la población nidificante y tan sólo queda en la ciudad el 16 por ciento de las parejas de las que se aludía en el 1996.
"El descenso en Ceuta ha sido mucho más drástico y acusado que en el resto del territorio nacional", han lamentado las dos asociaciones que apuntan que el vencejo pálido en España se encuentra "estable" pero que en Ceuta "se ha reducido un 84 por ciento mientras que el vencejo común se ha reducido en un 33,6 % en España mientras que en Ceuta la reducción casi se ha triplicado al llegar al 84 %".
Esta situación se produce con dos especies que, según la Guía de las Aves de España de SEO/BirdLife, están incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.
Principales amenazas
Para explicar estas cifras, la SEO y la Sociedad de Estudios Ornitológicos aluden a una serie de amenazas que influyen "muy negativamente" en su situación, según el informe de situación al que ha tenido acceso EFE.
Estas aves se asientan en el campo y anidan en taludes pero está especialmente adaptada a los asentamientos humanos ya que forma sus nidos bajo cornisas y aleros de edificios y viviendas, siendo fiel a su lugar de anidamiento, al que vuelve y reconstruye cuando hace falta.
En esta costa sur del Estrecho las poblaciones reproductoras se están reduciendo por "la pérdida de lugares de nidificación tanto los derribos como la destrucción de huecos, las dificultades que ofrecen las nuevas edificaciones, su fidelidad a los lugares seleccionados así como la permisividad de licencia de obras durante la época de cría que implican una dificultad para la nidificación y provoca la destrucción de colonias enteras".
"Hay que establecer leyes y ordenanzas de protección de la diversidad y se deben evitar los trabajos de construcción y cualquier modificación que afecte a las fachadas de las edificaciones donde exista nidificación", apunta el especialista José Navarrete.
De hecho, numerosas ciudades de España están construyendo "vencejeras", unas estructuras sencillas simulando fachadas de edificios con pequeños huecos para que los vencejos puedan realizar allí sus nidos.
Como dato, los ecologistas destacan que estas especies de vencejos son "los mejores insecticidas ecológicos existentes ya que un vencejo puede consumir 4 kilos de mosquitos al año o similar mientras que una golondrina, 850 moscas y mosquitos al día".
Por toda esta situación, los ecologistas reclaman "más atención y protección" hacia una especie como los vencejos que, aunque pasen desapercibidos para muchos, cumplen una importante función medioambiental.