Sariegos opta por recuperar la gestión del agua tras dos décadas en manos privadas
El Ayuntamiento solventó el problema histórico de abastecimiento en Carbajal y renovará redes
Sariegos está integrado por cuatro pueblos.
El Ayuntamiento de Sariegos ha decidido recuperar la gestión del agua tras dos décadas en posesión de adjudicatarias. Con un estudio de la situación de este servicio esencial en la mano, el equipo de Gobierno valora que la municipalización ahorrará costes y podrá incidir en una mejor calidad.
La idea empezó a forjarse hace dos años al buscar soluciones contra los atragantones históricos del agua por falta de presión. El Ayuntamiento pudo solventar ese viejo problema en Carbajal de la Legua, la localidad de mayor tamaño, al conectar a la red un segundo depósito ubicado en el Cueto del Moro, y canalizar el abastecimiento ladera abajo hasta la falda de la localidad con unas tuberías modernas de distribución de casi dos kilómetros y 180.000 euros.
De modo que las gestiones ante los propietarios del plan parcial más ambicioso del municipio, que se extiende en casi medio millón de metros cuadrados, permitieron aprovechar su gigantesco depósito, construido con una profundidad de 545 metros, para que los vecinos de Carbajal pudieran abrir finalmente el grifo a toda potencia.
Las obras beneficiaron especialmente a los 1.500 residentes de las urbanizaciones Los Girasoles, Maticas del Cañón, Vegacimera y Sol Poniente tras múltiples comprobaciones de las analíticas sobre salubridad que la Junta plasmó en un informe vinculante. Gran parte de Carbajal quedó mallado con buenas tuberías y una red de agua con dos depósitos, uso de «cloradores y tecnología punta».
En 2022, el Ayuntamiento también había encargado al ingeniero de minas Óscar Fontanilla un estudio pormenorizado, con empleo de tomografía, para valorar el estado de cada captación que sirvió para elaborar un mapa hidrológico. Y las obras de mejora de redes prosiguieron en el municipio, la última también en Carbajal. Tradicionalmente, la gestión del agua la desempeñaban las juntas vecinales de los cuatro pueblos, pero en 2005 el entonces alcalde, Ismael Lorenzana, quiso recuperarla para una mejr coordinación y se adjudicó a Urbaser S.A. y a Socamex S.A.U.
Las pedanías hasta 2005
El proceso generó una gran controversia en Carbajal de La Legua, que tenía registros de hacerse cargo del agua desde 1972, y que recurrió la decisión municipal en los municipales, aunque sin éxito para paralizar la adjudicación del servicio del agua. La pedanía se negó entonces a facilitar los datos bancarios de los clientes a la concesionaria y Urbaser tuvo que elaborar su propio padrón del pueblo «con una campaña puerta a puerta, cientos de escritos, notificaciones y bandos para lograr que los propietarios se dieran de alta en el servicio». Es más, llegaron a precintar quince contadores que los afectados rompieron. El rifirrafe concluyó con solución para doce de ellos y tres denuncias ante la Guardia Civil para los que continuaron consumiendo agua sin darse de alta.