El Ampa del Antonio Valbuena reúne 857 firmas por el pabellón

Casi nueve meses después de su cierre, el pabellón deportivo César Álvarez continúa con desconchones y el sistema eléctrico afectado por efecto de sus numerosas goteras, lo que ha impedido que los alumnos del colegio Antonio Valbuena pudieran acudir a sus clases de educación física a lo largo del curso y a las actividades extraescolares. Por eso la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del centro educativo se manifestó hace dos semanas y ayer registró en el Ayuntamiento de San Andrés 857 firmas recogidas en apenas quince días para exigir que se solventen de una vez las deficiencias del pabellón.

El equipo de Gobierno encargó al arquitecto un informe de evaluación sobre el estado real de las instalaciones que ya apunta a una inversión «de miles de euros», admiten. De ahí, que el Ayuntamiento esté hablando con otras administraciones en busca de financiación, al estimar que la reforma podría acercarse al medio millón y sobre el municipio pesa un plan de ajuste por los 40 millones de deuda que aún arrastra y que «merma la capacidad de actuar». El Ampa y la asociación vecinal de Pinilla denuncian que el cierre del César Álvarez, además de ser centro de referencia para alumnos con deficiencia motora, generó «un retroceso curricular».