La leonesa de ‘La Suiza’: «Es un proceso estrambótico»
El Supremo confirma la condena a tres años y medio por un escrache
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a tres años y medio de cárcel para cada una de las seis personas, cinco mujeres y un hombre, entre ellas la leonesa Jara C., que participaron en una acción sindical en la pastelería La Suiza en Gijón en 2017.
La CNT, organización a la que pertenecen, había recurrido la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que consideró que las personas encausadas habían cometido delitos de coacciones y amenazas en el transcurso de sus acciones sindicales ante el citado establecimiento. Los magistrados de la Sala Segunda del Alto Tribunal, presidida por Manuel Marchena, han rechazado el recurso de casación y ratifica las penas de cárcel de tres años y medio y a una indemnización de 125.428 euros al empresario.
La historia del conflicto entre CNT Gijón y La Suiza arranca en 2017 cuando una persona, entonces empleada de la pastelería, acude al sindicato a exponer su caso: la empresa le debe horas extras y vacaciones. El sindicato intenta negociar con el empresario, pero ante su negativa, según la versión de la CNT, inicia su habitual campaña de denuncia con manifestaciones en la calle, reparto de octavillas y soflamas emitidas por un altavoz.
El propietario denunció en varias ocasiones, hasta que en 2021, el juez Lino Rubio Mayo dictó la primera sentencia condenatoria. El fallo del Supremo, que se hizo pública a finales de junio, ha generado protestas en Gijón y en Madrid. La leonesa Jara pronunció un emotivo discurso en la concentración que hicieron en Madrid: «Fue con miedo con lo que intentaron paralizar a la trabajadora que estaba aterrorizada por volver a su puesto de trabajo, a quedarse a solas con el empresario, a volver a unas jornadas inacabables, sin vacaciones y a un ambiente absolutamente hostil».
Cuando la trabajadora decidió pedir ayuda, «nosotras pusimos nuestras manos para tejer una red que la protegiera y que se desprendiera del miedo para empezar a vivir», agregó. En la alocución señaló que el proceso judicial, «cuando menos estrambótico», que «intenta atemorizarnos y poner fin al apoyo entre mujeres, a la acción directa y a la solidaridad»
«Nos castigan por el ejercicio lícito de la acción sindical», afirmó. Una condena que consideran ejemplarizante «para que otras personas se lo piensen dos veces antes de reclamar, para que nadie proteste, por ser mujeres que cuidan a mujeres y porque, aún con miedo, no retrocedemos».
La CNT ha anunciado que recurrirá «en todas las instancias posibles, a nivel español y europeo.