León exige ayudas para mantener bares y hostelería rural que retengan a los viajeros
El turismo apuesta por la digitalización para fortalecer su competitividad y pone en valor sus muchos potenciales
Editorial: León está preparado para el turismo regenerativo que viene
Muchas de las localidades y zonas rurales de la provincia se están quedando sin bares ni restaurantes, y sin hostelería en los pueblos es imposible retener a los turistas. Por eso es imprescindible que las administraciones públicas se vuelquen en ayudar a la instalación y permanencia de estas infraestructuras, como forma de afianzar una actividad turística que es uno de los grandes (y ya de los pocos) potenciales de la economía provincial.
Es una de las conclusiones de los debates celebrados en las cinco mesas redondas de la primera jornada del IV Congreso de Turismo Diario de León, que contó además con dos ponencias. Y que concluye hoy, con más análisis sobre los principales retos de futuro de un sector que se ha convertido en el principal dinamizador de la economía local.
Los dieciséis ponentes que participaron ayer en la jornada coincidieron en la necesidad de impulsar la digitalización de las empresas implicadas, porque los canales de venta y búsqueda de información avanzan con herramientas cada vez más sofisticadas. «La inteligencia artificial es un aliado», señalaron.
Lo es para una provincia que tiene en el ecoturismo uno de sus atractivos más importantes, por su riqueza paisajística y natural. Que exige también el respeto a los valores que hacen de León una provincia única para disfrutar de la naturaleza.
También la herencia cultural es un valor siempre apreciado por los viajeros, que se renueva además con propuestas novedosas y que busca la profesionalización para hacer rentables y garantizar la viabilidad de estos proyectos, que son básicos para mantener población y actividad en las zonas rurales.
Como lo es el Camino de Santiago, que en los últimos años ha vivido una auténtica transformación del tipo de peregrinos que realiza la ruta. Por eso las inversiones en el largo recorrido que realiza por la provincia y más y mejores servicios a los usuarios son demandas inaplazables.
Mientras, las fiestas y ferias que salpican el calendario se hacen un hueco cada vez con más peso entre las propuestas turísticas leonesas. Potenciar las tradiciones y dar a conocer los productos locales son un atractivo con mucha capacidad de crecimiento.