La mejora en eficiencia energética, clave en el ahorro de las comunidades de vecinos
El 80% de los inmuebles deben afrontar mejoras para cumplir con las directivas europeas
Potencial
La mitad de los edificios actuales se construyeron antes de 1980, y el 80% de los residenciales no cumplen los requisitos de eficiencia energética que exigen las nuevas directivas europeas. Para afrontar las necesarias obras de rehabilitación no sólo son fundamentales la concienciación y las ayudas a la financiación, porque se trata de proyectos costosos, sino sobre todo una mayor agilidad a la hora de gestionar las numerosas ayudas públicas que están a disposición de los vecinos para afrontar unas mejoras que, más allá del beneficio medioambiental, se traducen en un mayor confort del hogar y una revalorización de sus viviendas en el mercado.
Sobre todos los aspectos relacionados con la mejora del ahorro energético en los edificios el Club de Prensa de Diario de León celebró ayer una jornada de debate, en colaboración con BBVA. En la que participaron Esteban Díaz Seoane, especialista en Financiación de Comunidades de Propietarios de BBVA en la Territorial Noroeste; Raúl Morán, secretario del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de León y Jesús González, gerente de la empresa experta en rehabilitación Murart.
Desde la entidad financiera Díaz Seoane recordó que la rehabilitación energética de los inmuebles es clave para contribuir a los objetivos de descarbonización fijados a nivel europeo para 2050, y advirtió de que el parque inmobiliario español está «muy obsoleto desde el punto de vista energético. Un tercio del consumo de energía final viene de los edificios, y ese no es un buen dato para la sostenibilidad».
Señaló también que el 81% de los edificios tienen una calificación energética entre la E y la G, «entre mala y muy mala. Y en 2050 todos los inmuebles tendrán que ser neutros en emisiones de gases efecto invernadero».
Destacó el papel de las entidades financieras como agentes para facilitar que las comunidades de propietarios acometan estas mejoras.
Una tarea de concienciación que no es fácil entre los vecinos, según indicó Morán, que reconoció que «la mayoría sólo ve que hay que realizar una inversión elevada. Aunque estamos intentando cambiar la mentalidad, en León es complejo, con una población envejecida, muchos pisos con gente mayor, alquilados o vacíos».
Por su parte el gerente de Murart incidió en el «enorme potencial de este tipo de intervenciones, para lo que es necesario que todos los agentes implicados pongamos de nuestra parte. Las administraciones con incentivos, las entidades financieras con facilidades para el crédito, los administradores de fincas en su tarea de información a los vecinos y los agentes rehabilitadores, que tenemos que simplificar a los vecinos la tramitación».
Las obras integrales de rehabilitación y mejora de eficiencia energética pasan, entre otras medidas, por la realización de una envolvente del edificio. «Eso se lleva a cabo si se necesita conservar el inmueble, lo que ocurre en muchas construcciones del parque actual, que está bastante anticuado». La empresa asturiana Murart ha llevado ya a cabo varias intervenciones integrales en la ciudad, como una en Fray Luis de León. «Ver los resultados es lo que más anima, hemos notado mayor interés de otras comunidades, y también mayor confianza, porque es una inversión relevante. Pero hay que contar con que existen financiación y ayudas, herramientas para que estas intervenciones sean viables». Jesús González considera que esta obra sobre la envolvente del edificio es especialmente interesante en zonas como León, con «inviernos duros y veranos duros». Además de la nueva fachada, se acomete la sustitución de las carpinterías, sistema fotovoltaico,...
«Hay una parte importantísima a la hora de incentivar las obras de mejora de la eficiencia energética y rehabilitación de los edificios, y es la agilidad de las administraciones a la hora de conceder las subvenciones que se anuncian. Están tardando meses, o más de un año, en gestionarlas. Exigen además muchísima documentación, y la presentación de tres presupuestos, en un momento de gran saturación para las empresas, eso nos complica mucho las cosas». El resultado, según el secretario del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de León, es que «las comunidades tienen que adelantar cantidades muy importantes, y no siempre confían en recibir el apoyo comprometido». Sí reconoció Morán que «la financiación ha mejorado mucho». Aunque «el tema económico sigue siendo prioritario, más allá de que se reconozca que la mejora energética es una inversión y se amortiza en un plazo corto de tiempo».
El especialista en Financiación de Comunidades de Propietarios de BBVA recordó que, más allá de la sostenibilidad, la concienciación, un mayor confort en el hogar y la revalorización de la vivienda, «estamos en un contexto importante de ayudas, con los fondos Next Generation. Las subvenciones llegan hasta un 80% de la obra, y el resto tiene desgravaciones en el IRPF. También existen ayudas autonómicas y en el IBI. Estimamos que, aunque las obras de rehabilitación integrales son costosas, con las ayudas y el ahorro energético que suponen el gasto se puede amortizar en un plazo medio de tres años». Señaló además que «todo son ventajas en estas actuaciones, además de las medioambientales se crea empleo y se mueve la economía, se liberan fondos para que los ciudadanos puedan destinarlos a otros gastos y aumenta el valor de su patrimonio». Y recordó que BBVA cuenta con varias líneas de financiación específicas y adaptadas a las necesidades de cada comunidad.