Eliminar estigmas y más igualdad, los retos de la FP

Esta semana se llevaron a cabo en el CIFP Tecnológico-Industrial de León las jornadas del equipo directivo de la Asociación de Centros de Formación Profesional, también conocido como FPEmpresa, que contaron con un total de 24 asistentes.

Esta comunidad tiene presencia a nivel nacional, con más de 650 centros públicos, privados y concertados, así como institutos y otros centros privados y concertados que ofrecen una formación profesional. Por ello, es una de las asociaciones más grandes a nivel nacional e incluso europeo en el campo de la formación profesional.

El presidente de la Asociación de Centros de Formación Profesional, Luis García Domínguez, define estas jornadas como «un análisis del año para hacer propuestas de mejora, y hablar de retos que se afrontarán el uno de septiembre, que es cuando entra en vigor la nueva ley de FP»; así como «una red de centros en la que se proponen mejoras, soluciones y ámbitos en común que unos hayan experimentado para que los otros puedan aprender».

Preguntado por los futuros desafíos, Luis García Domínguez señala principalmente dos. En primer lugar, la misión de esta comunidad reside «en poner valor esta vía educativa, que tiene muchas ventajas respecto al mercado laboral, llegar a las familias y a la sociedad, ser transparentes. Se puede hacer una carrera exitosa al cursar una formación profesional, tenemos que eliminar el estigma que existe dentro y fuera de España. Son muy necesarios los médicos, por supuesto, pero también necesitamos técnicos de laboratorio. Estos ciclos sustentan el país».

Por otro lado, añade que el progreso está siendo favorable. García explica que hace una década «había seis mil matriculados en toda España, y ahora son más de un millón».

El segundo desafío al que se enfrenta la asociación es la preocupación por los ciclos que se consideran «más masculinizados» o «más feminizados». Luís García Domínguez señala que ocurre en cursos como «programación o robótica, en la que el 80% de los alumnos son chicos, y en los ámbitos de la salud, peluquería, moda...Donde la mayoría son chicas. Buscamos más igualdad, más equidad. En ambos casos, nos falta el 50% de la población».

Para superar este reto, García explica que es necesario aumentar la presencia de mujeres en los ciclos tecnológicos. Para ello «les planteamos retos con una serie de premios para que se hagan equipos. La dinámica es proponer problemas y soluciones. El año pasado logramos así más de veinte equipos de mecánica, robótica y programación». Esta iniciativa se convierte en «una oportunidad para que ellas puedan hacerlo, y para que la sociedad se dé cuenta de que las chicas son capaces de superar esos obstáculos, de liderar, y que haya más referentes femeninos que sean más cercanos».