El Avlo se deja el «low» por la vía
El tren Avlo no pasa desapercibido, operado con un modelo de los S-106, los Avril, tan noveles y tan polémicos, y sus 581 plazas a bordo, en uno de los movimientos más relevantes que ha experimentado la estación leonesa desde que en 2015 entró en la órbita de la alta velocidad española.
El Avlo no pasa de largo ante los usuarios; y tampoco el matiz de los precios de sus billetes, que se quedan un poco desviados de ese concepto de bajo coste, el low cost,tal y como se comercializa en los bastidores del operador; el Avlo salió para competir con los precios bajos de los operadores europeos en la liberalización del servicio de viajeros español. Son los propios usuarios los que ha apuntado la observación del precio, en una escala que no asumen como bajo coste. Un billete de Avlo a León supera con cierta holgura el límite de los treinta euros, muy lejos de ese anzuelo promocional de los siete euros por trayecto y usuario que lanzó la compañía el día que abrió la taquilla virtual.
Con otro golpe añadido; en la página de Avlo no se reconoce a León como destino u origen de estación a la hora de planificar un viaje, por tanto, a la hora de comprar un billete.