El Hospital leonés, contra la desnutrición
Suiza elige al servicio de Endocrinología y Nutrición del Caule para coordinar a otros cinco hospitales de España en el estudio Effort II
Dentro de la labor investigadora que se desarrolla en el Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) destaca por su carácter internacional el estudio Effort II, que gira en torno al tratamiento nutricional continuado de alta hospitalaria en mortalidad, fragilidad, pronóstico funcional y recuperación. Es decir, analizar la relación de la enfermedad con la desnutrición del paciente y su evolución al suministrarle suplementos nutricionales.
El investigador principal del estudio es el profesor Philipp Schuetz, del Cantonal Hospital Aarau en Suiza, y la coordinadora Carla Wunderle, que constataron en la primera parte de la investigación (Effort 1) «que una mejor alimentación disminuía un 35% la mortalidad de los enfermos y un 21% las complicaciones», indica la doctora María Ballesteros Pomar, la jefa de Endocrinología y Nutrición del Hospital leonés, quien ha sido elegida junto a su grupo y Diana García Sastre por el experto de Suiza como coordinadora de la extensión del Effort II a España para liderar a otros cinco centros hospitalarios universitarios, el Vall’ Hebrón de Cataluña, con Rosa Burgos al frente; el Gregorio Marañón de Madrid, con la doctora Cristina Cuerda; el de Getafe, con el grupo de Leocadio Rodríguez-Mañas; el Regional de Málaga, que encabeza Gabriel Oliveira; y el Clínico de Valladolid, con Daniel de Luis.
Coordinadores
En Suiza ya hay 12 centros reclutando enfermos y con los seis centros españoles se espera llegar a unos 1.200 pacientes. Poner el ensayo clínico en marcha es complejo y laborioso y llevan trabajando ya un año para gestionar los permisos y tenerlo todo a punto. De hecho este mismo mes de julio han iniciado la investigación con el primero paciente en León, donde se espera involucrar a unos 200, precisa Ballesteros. Se trata de leoneses con desnutrición relacionada con su enfermedad oncológica, de cardiología, respiratoria...
La importancia de la dieta
«La desnutrición muchas veces no se diagnostica porque queda escondida en el maremagnum de su enfermedad», admite, de ahí la importancia del estudio para constatar «qué eventos desfavorables se producen» al recibir suplementos dietéticos con proteínas unos y placebo, otros.
A priori la investigación se prolongará durante tres años y las dos dietistas del grupo de León son las encargadas de estar pendientes de esa suplementación nutricional. En el estudio participa toda la unidad de Endocrinología y Nutrición con tres médicos, una coordinadora y las enfermeras, además de esas dos dietistas; y están involucradas también las supervisoras de otros dos servicios, de Neumología y Medicina Interna.
Hasta ahora se sabe que la nutrición redujo el riesgo de resultados adversos en 30 días del 27% al 23% por los resultados del Effort I. Los suplementos fueron efectivos para reducir los riesgos de mortalidad y mejorar los resultados, en la funcionalidad y en la calidad de vida.
Resultados positivos
La medicina basada en la evidencia se ha convertido en el estándar de oro para el tratamiento médico y significa que para cada uno de los tratamientos que se brinda a los pacientes, se necesita tener evidencia de que es efectivo, seguro, rentable y no está asociado con ningún efecto secundario.
La desnutrición sigue siendo un problema mundial, especialmente en pacientes adultos en hospitales. Las personas que la padecen tienen peores resultados, y eso incluye la duración de la estancia en el hospital, mayores complicaciones, mayores tasas de reingreso, costos de atención médica y menor calidad de vida. La buena noticia es que la evidencia muestra cómo la atención nutricional adecuada para los pacientes de hospitales (con una detección, evaluación e intervención nutricionales tempranas), pueden cambiar esa trayectoria y mejorar los resultados, no solo para el paciente sino también para el sistema de cuidado de la salud.
Ballesteros indica que «siempre que hablamos de nutrición ponemos el foco en la calidad de las dietas, pero hay que insistir al revés, en la desnutrición, porque hasta el 27% de los pacientes ingresados presenta desnutrición relacionada con su enfermedad. Saber afrontarlo es muy importante para que no se desarrollen otras enfermedades». Según han constatado, la falta de nutrición incrementa un 35% el gasto sanitario durante la hospitalización y lo que es más grave, multiplica por cuatro la mortalidad.
De modo, que un tratamiento adecuado reduce un tercio los fallecimientos y un 21% las complicaciones. La endocrina revela que existen «muchos mitos» en lo que deben comer o no los pacientes oncológicos, y recomienda fijarse en la calidad de la dieta. Para un enfermo colorrectal es «más importante que realice una mayor ingesta de fibras y verduras que de chorizo», pero eso no significa que el chorizo sea malo per se.
La microbiota intestinal «puede tener incidencia en las enfermedades y siempre una dieta rica en frutas, verduras y fibra va a ayudar». Esos menús saludables son los que han priorizado en el Hospital para la mayoría de patologías, y no son pocos. En el Complejo Asistencial se sirven casi 250.000 completos (desayuno, comida, merienda y cena) más otros 29.000 que se suministran a pacientes no hospitalizados (los del Hospital de Día, oncohematológicos, en hemodiálisis...). Este servicio se encarga de las adaptaciones de la dieta a usuarios con desnutrición, diabetes, disfagia (dificultad de tragar), enfermedades renales e intervenidos de diversas cirugías. María Ballesteros admite que el servicio tiene por delante varios retos, entre ellos, el envejecimiento de la población leonesa, con un 27,4% de mayores de 65 años (ocho puntos por encima que la media española), lo que aumenta las enfermedades endocrinológicas y la desnutrición relacionada con la enfermedad. El otro gran reto es la obesidad, que afecta a uno de cada cinco adultos y está generado un 20% más de consultas en el servicio. La obesidad favorece la aparición de dolencias metabólicas como la diabetes o el hígado graso, pero también aumenta las cardiovasculares y es un factor que predispone a padecer al menos trece tipos de cáncer.
MÁS DE 17.600 CONSULTAS
El servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de León lleva a sus espaldas más de 17.600 consultas, 1.120 pacientes en tratamiento nutricional y otros 1.400 a los que ha impartido educación diabetológica. Despliega una actividad asistencial en alza, que incluye a la friolera de 30.000 personas con diabetes en el área de León. Un millar de ellas ya se benefician de las nuevas tecnologías gracias a una monitorización continua de glucosa, bombas de infusión de insulina y los bolígrafos inteligentes El servicio goza de la mejor reputación de CyL en el ámbito hospitalario, y su jefa, María Ballesteros, logró la cuarta clasificación de los médicos de esta especialidad del país en los Premios Merco.