La rotonda del puente de los Leones quitará el fotorrojo del paseo Salamanca
La obra, que cuenta con un presupuesto de 616740 €, busca acabar con los atascos en la zona
El dinero que no se gastó para lo que estaba destinado en 2023 alumbra ahora los nuevos proyectos municipales. Dentro de esa bolsa de 41,7 millones de euros del remanente de tesorería del último ejercicio, el Ayuntamiento de León encuentra los fondos para sustentar la construcción de la glorieta con la que convertir el cruce de salida del puente de los Leones hacia la avenida de Palencia en una glorieta. Salvo para regular el paso peatonal, desaparecerán los semáforos, entre ellos el fotorrojo que sanciona a los que se saltan el disco en rojo en el paseo de Salamanca, y los vehículos podrán transitar desde Sáenz de Miera en dirección a esta última sin tener que dar el rodeo hasta Guzmán.
La ejecución depende ahora de la celeridad con la que el Ayuntamiento decida afrontar la tramitación. El primer paso se dio este viernes con la aprobación del proyecto, que ahora deberá licitarse, a partir de un presupuesto base máximo de 616.740 euros. La cifra, que no agota los 900.000 euros que se habían aprobado en marzo, se reducirá en función de la oferta más ventajosa, que determinará la adjudicación a una empresa ya para después del verano.
A la espera de que los trámites no lleven el inicio de las obras más allá del último trimestre del año, la nueva rotonda se dibuja con «un diámetro exterior de 32 metros, con dos carriles de circulación de 5,5 metros de anchura, sin arcén exterior y con arcén interior de 0,50 metros», según detallaron desde el gobierno de José Antonio Diez. Los datos, apostillaron desde el consistorio, avalan su funcionalidad para «dar más fluidez al tráfico», evitar «los problemas de saturación de los carriles y los atascos que se forman en algunos momentos del día», y permitir el giro a la izquierda desde Sáenz de Miera hacia avenida Palencia que ahora no se puede hacer.
La glorieta apunta «una serie de particularidades en su diseño, dadas la disposición irregular y asimétrica de los accesos, la ubicación del puente y las edificaciones, así como la extensión de la actuación», como reseñan los técnicos para fundamentar que «se pretende reducir la accidentalidad y fomentar el dinamismo en el funcionamiento de la intersección». «Los radios de giro elegidos y las dimensiones del espacio viario diseñado vienen determinadas por la necesidad de dar adecuados espacios a los vehículos y los peatones, al menos tan amplios como los existentes actualmente», insisten.