El «abandono» del polígono de Trobajo harta a las empresas

Un empresario de San Andrés del Rabanedo denuncia como portavoz de los demás trabajadores de la zona el «mal estado y el abandono» del polígono industrial de Trobajo del Camino, que a su vez explica que «es el único que hay aquí y lo tienen abandonado». Este empresario añade que «hace tres años mínimo que recuerdo que no desbrozan, pero esto no comenzó hace poco tiempo, es un abandono desde siempre» y que la respuesta que obtienen es que «nos dicen que tenemos que reciclar nosotros».

Además, informa de que esta semana casi se produce el atropello a un señor «por culpa de que todo está lleno de maleza, entonces el coche no lo vio» y que «lo más increíble e indignante es que nos han dicho que la maleza desaparece por su propia naturaleza. Entonces las cosas siguen igual».

Respecto a la limpieza del lugar, este empresario critica que «he llegado a contar 22 días sin recoger la basura», y que dicha limpieza los trabajadores de dicho polígono ya que «nos dicen que no tienen camiones y los basureros se dan de baja. Siempre dan excusas». Este empresario también lamenta que el único polígono industrial de Trobajo «parezca un lugar de los suburbios» y que están «cansados de solicitar al ayuntamiento que recoja las basuras y desbroce las aceras», puesto que el estado del polígono industrial «afecta a los negocios».

Las imágenes cedidas por el empresario muestran el crecimiento de la hierba, que llega a tapar las señales de tráfico o entorpecer su visión a los conductores de los vehículos. Incluso, la acera tiene poca visión para los viandantes. También se aprecia los contenedores de basura llenos de deshechos y en el suelo trozos de madera, cajas enormes de cartón y otros residuos. A pesar de las constantes quejas, «el ayuntamiento no hace nada por mejorar la situación, pero se ve perfectamente por la carretera el estado de abandono del polígono». Ante esta situación, el empresario ha decidido denunciar el estado de la zona y el consecuente enfado de los trabajadores, que se sienten «olvidados».