Traducción y abogacía, los oficios a los que más afectará la inteligencia artificial
Los expertos leoneses minimizan el temor a esta herramienta
En un mundo donde la tecnología avanza de modo vertiginoso, la inteligencia artificial es la que más atención, opiniones y miedo acapara. El técnico en la Oficina Acelerapyme de la Federación de Empresarios Leoneses, (Fele), Txema Ramos, opina que lo primero que ha cambiado «es el discurso, que es muy catastrofista. Es normal tener un cierto nivel de incertidumbre respecto a la inteligencia artificial, ya que cambia en un mes o mes y medio» y que, de dicho discurso, «mucha gente habla de ello sin tenerlo claro, se centra en lo que va a destruir, pero luego esas personas aprenden a trabajar con esa herramienta. Por ejemplo, también se decía que el excel iba a terminar con el trabajo de los contables».
Para el vocal de la junta directiva del Círculo de Empresarios Leoneses, (CEL) y responsable de tecnologías, Héctor Rubio Fidalgo, la inteligencia artificial servirá «para que ciertas tareas rutinarias, repetitivas o de poco valor o importancia sean automatizadas» para poder desplazar «el trabajo humano a tareas de mayor valor». A su vez, Héctor Rubio explica que «también sirve para que ciertas tareas que no se hacían porque eran laboriosas para el valor que aportaban, se comiencen a realizar, pero de manera mecanizada».
Sin embargo, al ser una herramienta que se transforma en tan poco tiempo, el representante del CEL admite que «esto es con las capacidades actuales, nadie sabe lo que conseguirá evolucionar esta tecnología en un futuro» y que «puede abrir la puerta a utilizarse para otros fines más sofisticados o de mayor valor».
Txema Ramos indica que estamos «en una revolución industrial» y que, como en las anteriores, «hay mucha generalización. El comercio online no ha hecho desaparecer la tienda física. De hecho, durante la pandemia, muchas de estas tiendas tuvieron que pasarse al mundo digital, a las web , para seguir con su negocio». Por otro lado, señala que la brecha digital entre las empresas o comercios «es enorme. Por ejemplo, muchos negocios no sabían lo que era Google Drive. De hecho, la brecha existe también para las personas que buscan empleo. La inteligencia artifical supone un punto de inflexión para la digitalización». A su vez, Ramos opina que «en este caso, los trabajos manuales no se van a ver muy afectados, al contrario que en otras revoluciones», al seguir con la línea de la automatización de tareas repetitivas y optimización del tiempo de los trabajadores.
Respecto a la pregunta de si la inteligencia artificial tiene consecuencias en algunos sectores, Héctor Rubio responde que «impactará más en los sectores donde tengan una alta implicación tecnológica, ya que en esos será mas rápido y mas fácil de implementar». Algo con lo que coincide Txema Ramos, que añade que «en el mundo de la programación, la inteligencia artificial es capaz de crear códigos de forma muy veloz».
Sin embargo, otros empleos pueden verse afectados con la implementación de esta tecnología en la provincia de León. Para Rubio Fidalgo, un ejemplo de estas profesiones «son los traductores, aunque a día de hoy no pueden sustituir la calidad de una traducción humana, si que reducen los textos a traducir por humanos, ya que, al mejorar la traducción por inteligencia artificial, hace que textos de baja importancia ya no se deriven a traducción humana. Pero con la evolución de esta herramienta, estoy 100% seguro que los textos traducidos por inteligencia artificial llegaran a ser igual de buenos que uno realizado por humano, es solo cuestión de tiempo». Héctor Rubio también considera que «en un sector tan tradicional como la abogacía, reduce mucho el trabajo al poder escribir contratos sencillos o incluso hacer estudios preliminares de casos». Txema Ramos sostiene que la Inteligencia Artificial «da miedo, pero porque es desconocido. Va a afectar a algunos empleos, pero no va a ser una bomba de hidrógeno. A la gente que copia y pega textos de ChatGPT se nota a leguas que lo ha hecho. Es un miedo que con los ordenadores seguro que lo hubo. Es lo mismo que con el famoso Efecto 2000». Acerca de si la Inteligencia Artificial permitirá crear empleos, Héctor Rubio Fidalgo señala que «a medida que se vaya implantando más esta tecnología, se demandarán más profesionales. Las empresas tecnológicas demandaran perfiles específicos para poder cubrir la demanda de servicios relacionados con inteligencia artificial que tengan».