El Hospital de León efectúa ya pruebas diagnósticas los fines de semana, de noche y en festivos
Las resonancias magnéticas se suman al ‘non-stop’ de lunes a domingo y los TAC alargan su trabajo hasta los sábados
Editorial: Aprovechamiento de recursos en la sanidad
La ‘vida’ sanitaria está evolucionando a pasos de gigante. No sólo por la precisión de los nuevos aparatos que se incorporan y que sirven para operar o lanzar ‘sus dardos’ contra los tumores, sino por los horarios, que se han estirado hasta tal punto en el caso de las pruebas diagnósticas que los estudios con imágenes por resonancia magnética, que usan un gran imán y ondas de radio para observar los órganos y estructuras internas del cuerpo, se efectúan con el sistema non-stop , sin parar.
De hecho, los pacientes entran a ese ‘donut’ que permite visualizar desde roturas de ligamentos a cánceres, en una cadena de citas concatenadas que se fijan en dos amplios turnos que cubren desde las ocho de la mañana a las tres de la tarde, y desde las tres de la tarde a las diez de la noche de lunes a domingo.
Los festivos también figuran en el ‘menú’ de las resonancias magnéticas, con el claro objetivo de aligerar la lista de espera, que en marzo integraron 368 personas junto con 3.074 en situación de aplazamiento clínico que se reprograman. Sólo descansa en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo.
Las pruebas diagnósticas constituyen una herramienta certera para detectar decenas de enfermedades (aneurismas, cálculos de riñón, enfermedades inflamatorias... y afinar los tratamientos médicos. Por eso el Hospital leonés activa cada día durante catorce horas (de ocho de la mañana a 22.00 horas, de lunes a viernes) la maquinaria de TACs, RM, ecografías y mamografías para beneficio de casi 400 usuarios.
Los aparatos de las resonancias aún continúan en el mismo horario durante todo el fin de semana y vuelta a empezar, mientras los escáners (o TACs) prolongan su trabajo los sábados de ocho de la mañana a ocho de la tarde y el Hospital se plantea habilitar uno de los aparatos de tomografía de urgencia también los domingos.
En conjunto se efectúan más de 100.000 pruebas diagnósticas en el complejo asistencial universitario de León con esperas medias de dos meses (58 días) a tres meses, si por problemas organizativos se tuvo que incluir al paciente en la lista de aplazamiento clínico.
El último dato de Sacyl muestra que a final de junio 10.427 personas aguardaban por una de estas pruebas estrella, 528 de ellas en la denominada lista estructural y 9.899 en la clínica. Son cifras similares a la del primer trimestre del año. También fue importante el volumen de usuarios que pidieron cambiar la cita o la rechazaron, ya que alcanzó las 2.765 personas. Las mamografías, ecografías, RM y TACs constituyen un paso previo, en muchas ocasiones, para pasar por quirófano y la estadística muestra que el cocktail que elaboró Sacyl con un plan de choque de intervenciones quirúrgicas por las tardes, aderezado con la mejora de la eficiencia de los hospitales y derivaciones a otros centros dio resultado en el último trimestre, en que ‘se cayeron’ de la abultadas lista de espera para una cirugía en la provincia un millar de pacientes. Ese 13% de reducción representa la cara positiva que permitió limar los 9.600 enfermos que aguardaban una operación en León y el Bierzo a final de marzo hasta los 8.589 actuales.
Preludio de los quirófanos
En concreto, en el Complejo Asistencial Universitario de León la lista mermó en 506 usuarios (de los 6.475 del primer trimestre a los 5.969 de final de junio). En el Hospital de Ponferrada el documento también ‘adelgazó’ casi en la misma cifra (505 pacientes), recortando los 3.125 que figuraban al inicio del año a los 2.620 del comienzo del verano.
La cara menos amable son los casi seis meses de media que deben aguardar los leoneses para ser operados, ya que la espera media, aunque se redujo en ocho días, se sitúa todavía en niveles elevados de 127,5 días, un mes más que la tasa media del conjunto de la Comunidad. El Hospital leonés pisó más el acelerador para abrir las puertas de los quirófanos a los pacientes al disminuir un 15% la demora hasta los 117 días (18 menos), aunque en las instalaciones hospitalarias de Ponferrada se incrementó en dos días más hasta los 138.
Más de 100.000 citas
Sólo para cuatro días
Disponer de una cita para tumbarse en el ‘donut’ tecnológico de las resonancias magnéticas, y que este aparato especialmente indicado para ‘ver’ las partes blandas del cuerpo cumpla su función, ya no es tan complicado como a comienzo de año. Según la estadística de Sanidad, la espera media para esta técnica diagnóstica se redujo en el segundo trimestre hasta los dos meses (66 días) y lo hizo protagonizando una caída del 80%, ya que a final de marzo se tardaban 312 días de media en someterse a una resonancia, lo que representaba casi un mes más que a final de 2023 y el doble que en 2022. Por fortuna, el servicio para estas pruebas se reactivó de abril a junio.
TAC, ecografías y mamografías
En el caso de la tomografía axial computerizada, las ecografías y las mamografías, el tiempo medio para ser citados se ha retrasado en una veintena de días, de modo que quien necesite una prueba TAC debe aguardar ahora casi dos meses (59 días), un poco menos para una ecografía (56 días) y para las mamografías (52 días). Por otro lado, la especialidad de Traumatología sigue encabezando el ránking de la lista de pacientes pendientes de una operación y durante mayor tiempo. Esos enfermos deben armarse de paciencia ya que figuran en un documento integrado por 2.612 usuarios que entrarán a quirófano con suerte en 208 días de media, casi siete meses desde que lo pidieron. Le siguen Oftalmología (1.182) y Otorrinolaringología (571). En el otro extremo, la menor lista de espera es la de Cirugía Maxilofacial (18), aunque el menor tiempo de espera para operarse corresponde a Dermatología, con sólo 22 días de media.