El empleo, la línea roja para privatizar Renfe Mercancías
Recelo sindical en una división que agrupa a cien empleados en León
El proceso de privatización de Renfe Mercancías pone en alerta a los sindicatos ferroviarios; tras una reunión reciente del comité general de empresas, en vísperas de las vacaciones estivales, deja abierta la puerta para reemprender movilizaciones en septiembre, según ha puesto ya de manifiesto alguna organización con representación de peso en la compañía.
La privatización del transporte de mercantes se planteó ya hace unos meses, mediante el proceso con el que Renfe daría entrada a un operador privado al negocio, que podría alcanzar hasta el cincuenta por ciento. Nadie discute que ese papel de asociado y gestor será para el emporio de MSC, de su filial Medlog, que tutela al operador Medway, uno de los más competitivos y avanzados en la actividad de las mercancías por ferrocarril en España, con proyección de crecimiento y expansión en diversas zonas del territorio en las que aún no ha explorado todos sus límites.
De la evolución de estas perspectivas está pendiente la sección de mercancías de Renfe en León, que cuanta con un centenar de empleados, y una treintena de maquinistas, que le queda en herencia al enclave ferroviario que fue la capital leonesa en esta edición del transporte ferroviario, que convirtió al territorio leonés en referente a nivel nacional, además de contribuir de forma decisiva a l desarrollo económico y social la provincia leonesa. Hoy soplan otros vientos. Y la resta de aquel asentamiento desde el que se desplegó la actividad del ferrocarril en el noroeste español no es ajena al runrún que corre por la amenaza al mantenimiento del empleo una vez que se complete la asociación con el aliado comercial y operador privado. Los sindicatos que han externalizado sus sensaciones tras la reunión del comité general de empresa, de forma bastante esquemática, dan por hecho que en las negociaciones ya se han roto los compromisos de la desconvocatoria de huelga. Y que se han superado los límite que actuaban como condicionantes para mantener una negociación sin protestas: la integridad de las plantillas y las operaciones del grupo Renfe. En esta desazón sindical, que anticipa movimientos más profundos después de agosto, se incluye también la causa general del traspaso de Rodalies a la autonomía de Cataluña. En la red de ferrocarriles de ese territorio desempeñan multitud de maquinistas leoneses, además de otros profesionales vinculados a la empresa que gestiona el mantenimiento de la infraestructura.