Dos rotondas adaptan el acceso a Villadangos a la altura del polígono
La ampliación del enclave justifica nuevos enlaces en la N-120 y en la carretera a Villanueva
Paso superior
Entre dos fases
Villadangos se va a beneficiar de un reajuste relevante en las estructuras de comunicación de la zona, tan poco apropiadas para la función que asumen desde el despegue del enclave industrial leonés.
Se tramitan ya actuaciones con el fin de levantar dos rotondas, que complementarán los accesos al recinto, saturados en algunos momentos por la concurrencia de transporte pesado. El foco de Villadangos da luz ya a una nueva ampliación que supondrá doblar el perímetro actual del asentamiento; esta expansión acompañará más actividad, fluidez de mercancía, la mayor parte movida por carretera. La primera de las intervenciones se marca en pinchar en el cauce de la N-120, a la altura de su kilómetros 319, para ampliar una conexión en forma de rotonda, un enlace que aparece a distinto nivel en los dibujos que plasman el proyecto, y que permitirá la entrada y salida del polígono y ajustar el sentido del trayecto sin necesidad de recurrir a la circular central, que hasta ahora carga con casi toda la afluencia en este punto; la intersección que abre el tráfico desde la carretera LE-413, con dirección a Villanueva de Carrizo, que secciona la propia N-120, y da continuidad hacia la estación de Villadangos, o los ramales de entrada a la autopista de pago León-Astorga. La rotonda se armará como encaje del lazo de acceso actual, que permite entrar al polígono paramés desde la misma nacional, cuando se circula en sentido Astorga. Dos vías de servicio paralelas a la vía principal van a complementar la plataforma, que permitirá entrar en el anillo superior o incorporarse por la N-120.
El segundo punto de mejora se localiza en la carretera a Villanueva, cerca de la línea que marca la expansión del nuevo Villadangos. Segunda solución en forma de rotonda, también, que abrirá el polígono más allá de su confín actual, con vistas a los emplazamientos pendientes de algunas firmas de la distribución y la logística.
Todas las actuaciones de las que está pendiente Villadangos no saldan el déficit acumulado que padecen los negocios asentados en el polígono, con conexiones lastradas por la falta de una vía de alta capacidad para facilitar la fluidez con el polígono. Es otra de las paradojas que aprietan y encorsetan el futuro de León; el mejor exponente de desarrollo del territorio tiene las alas cortadas por un peaje que condiciona y aleja actividad, además de una carretera sujeta a una estructura de otro tiempo, que empeora con el deterioro, la saturación y la presión de tráfico al tratarse de la única arteria por este corredor central de la provincia; sin pagar.
La mejora den los accesos contiguos al propio polígono viene a complementar la alternativa del ferrocarril, convertida en una de las escasas promesas políticas que se llega a hacer realidad en este territorio. Desde hace más de un mes, la factoría acerera de Net Work Steel, que cambió hace cinco años el paso de esta estructura y cubrió el hueco de la espantada de Vestas, dispone de un ramal ferroviario que facilita las entradas y salidas de mercancía a la fábrica de Coated León. Esta posición es un hito para un espacio que hace poco más de dos décadas era pasto y arboleda.