La pareja que cayó desde un hotel en León se despidió por whatsapp de sus amigos
Tras una semana desaparecidos de su Avilés natal, fallecieron al precipitarse de un sexto
6.28 horas de la mañana de este lunes. Los familiares y amigos íntimos de Carlos G. y Maribel A. recibían un lacónico mensaje de whastapp de cinco palabras: «Se acabó. Os queremos mucho», seguidas de cuatro emoticonos de beso. Una frase críptica y de madrugada que les desconcertó porque estos conocidos hosteleros de Avilés llevaban en paradero desconocido una semana y con el bar El Cafetón, ubicado en la plaza Hermanos Orbón, cerrado sin explicaciones.
Una hora y media después, al filo de las ocho de la mañana, llegaba el fatal desenlace. La pareja saltó al vacío desde la sexta planta de un céntrico hotel leonés donde habían residido en los últimos siete días.
Antes de abrir la ventana, escribieron varias notas de despedida y un testamento en el que aludían a la motivación de su acto: las deudas y los problemas económicos. También intentaron otra ‘fórmula’ para poner fin a sus apesadumbrados sentimientos que no funcionó, según confirman fuentes de la investigación, que manejan como principal hipótesis el posible suicidio de la pareja, aunque analizaron varias vías.
Ella, de 59 años, cayó al suelo del patio ‘pequeño’ del hotel unos segundos antes que él, de 58. No tenían hijos. Lo vio en directo una de las empleadas, ya que ese patio se sitúa en la confluencia de la cocina con el buffet de los desayunos y comidas. Enseguida se activó la alarma, se avisó de lo ocurrido al Servicio de Emergencias 112, que envió al Cuerpo Nacional de Policía, y se revisaron las cámaras.
Hasta el lugar se desplazaron cuatro unidades policiales, la jueza de instrucción, Sacyl, Bomberos para abrir la puerta, y un furgón de Serfunle para trasladar los cuerpos ya sin vida por el fuerte impacto desde una altura tan considerable para practicarles la autopsia.
Los fallecidos habían alargado hasta en dos ocasiones su estancia en el hotel de la avenida de Palencia. La primera el pasado jueves, tras ser ‘despertados’ por personal de las instalaciones a las tres de la tarde para conocer su decisión de si proseguían o no, ya que deberían haber abandonado la habitación a las doce de la mañana como es habitual. Así lo hicieron.
La segunda se produjo el pasado sábado en que optaron también por continuar con la reserva de su habitación hasta este lunes. Dejaron todo pagado.