Los universitarios internacionales generan más de 2,4 M€ de beneficio al año en León

La Universidad de León cada vez cuenta con más convenios internacionales, tanto para que los alumnos leoneses cursen estudios en el extranjero como para que vengan a León alumnos de otros países, a través del popular programa Erasmus o el propio de la institución académica leonesa, Amicus, para estudiantado de otros destinos fuera de Europa. En los últimos años cada vez son más los alumnos que llegan de fuera y, por tanto, su aportación a la capital leonesa, y también en Ponferrada, crece. Según varios estudios, los alumnos internacionales gastan ligeramente más que los universitarios que llegan desde otras provincias. Así, un estudiante extranjero gasta una media de 800 euros mensuales durante su estancia en León, que salvo los casos de curso completo, suelen tener una estancia de cinco meses.

Cada semestre llegan a León una media de 300 alumnos internacionales, con lo cual sus gastos en León sumarían 1,2 millones de euros entre abonar su estancia, ya sea en un piso o en alguna residencia, a lo que hay que sumar el ocio y la alimentación. Es el alojamiento lo que se lleva gran parte del presupuesto que aportan las familias para la estancia de los jóvenes en León y el precio arranca desde los 250 euros por una habitación en un piso compartido, aunque el precio aumenta en relación al barrio en el que esté ubicado el piso o si no se quiere compartir y se paga por un apartamento individual. También sube si la opción es una residencia de estudiantes.

El ocio y la alimentación completan el paquete de gastos. Además de la compra habitual para los desayunos, comidas y cenas, los alumnos en programas como Erasmus y Amicus aprovechan su estancia para ir a restaurantes y degustar la gastronomía leonesa, además de las cañas y las salidas nocturnas, junto con alguna que otra compra de ropa. Además, es habitual que también realicen pequeños desplazamientos a otros puntos de la provincia para conocer la cultura española y aprovechar el viaje, uno de los puntos que más se valoran de los intercambios de los Erasmus. También aprovechan su estancia en León para visitar algún otra ciudad española o acercarse al mar. Por países de origen, los que más eligen León son los mexicanos, muy por encima de Colombia y Perú, en el caso de los Amicus, mientras que el marco del programa de intercambio europeo, el origen de los estudiantes es Italia, Francia, Polonia y Alemania, principalmente.

Al alza

Sin haber finalizado el proceso a principios de junio, la Universidad de León ya había recibido y aceptado un centenar de solicitudes de estudiantes Amicus para el primer semestre, mientras que los Erasmus superaban ya los 200. El curso anterior, para el mismo periodo que va de septiembre a enero, los universitarios llegados a través del programa Amicus fueron 82, mientras que los europeos, 137. En un informe elaborado por el anterior vicerrector de Internacionalización de la Universidad de León, Roberto Baelo, se destacaba que «las políticas de atracción de talento internacional, el ascenso de la Universidad de León en los principales rankings internacionales y la labor de internacionalización desarrollada en los últimos años ha supuesto una mejora reputacional que incide en el interés de los estudiantes extranjeros por realizar sus estudios en León». Hace tan sólo un mes que el actual vicerrector, José Alberto Benítez Andrades, asumió el cargo, que suma a la responsabilidad de Internacionalización el de Compromiso Global.

Los universitarios que cursan sus estudios en León también aprovechan los programas internacionales de intercambio entre universidades. Para el próximo curso, en el marco del programa Amicus, ya hay 40 de solicitudes frente a las 29 totales que hubo el primer trimestre del curso pasado, con Chile, Argentina y Estados Unidos como principales destinos. En el caso de los Erasmus, son 380 estudiantes lleoneses para septiembre, frente a los 336 del curso 2023/2024, que se irán, principalmente, a Italia, Polonia, Portugal y Alemania. La posibilidad de sumergirse en otra cultura mientras cursan sus estudios universitarios se consigue, eso sí, con la mejor nota.