El Ejido, un ambulatorio de 1 año sin resolver varias deficiencias
Las camillas no caben en el ascensor y carece de zona de urgencias
El flamante centro de salud de El Ejido, que está a punto de cumplir un año de apertura, aún acumula varias deficiencias sin resolver, entre ellas, el tamaño de los ascensores, que resultan pequeños para subir y bajar una camilla de los enfermos. En la revisión que efectuaron el pasado mes de febrero los miembros del comité de riesgos laborales, higiene y seguridad, apreciaron también que la planta baja, que es muy grande y acogedora, carece de una zona específica para las urgencias, que se han acoplado en la sala de extracciones situada a la entrada a la izquierda. Un habitáculo de grandes dimensiones que se separa con biombos y que incorpora una camilla y un carro de paradas. También apreciaron que, aunque las consultas son modernas y espaciosas, las mamparas son rígidas y de cristal al ácido, lo que resta funcionalidad.
El otro pero dentro de un inmueble luminoso y ecológico es el vater de la zona de pediatría, diseñado para niños de 1 año, lo que resulta minúsculo para los pacientes de hasta 14 años de esa especialidad, aunque el baño posee un tamaño espacioso. El informe con la petición de estas mejoras aún no se ha redactado, de ahí que Sanidad no se haya puesto manos a la obra para mejorar esos puntos. El Ejido se abrió a finales de agosto de 2023 al trasladar las 23.525 tarjetas sanitarias asignadas al denominado ambulatorio de José Aguado I que se pasó a atender en bloque en el nuevo centro de salud entre las rotondas de La Serna y La Granja. El movimiento conllevó el traslado también de 60 profesionales, entre ellos 24 médicos, 28 enfermeras, tres pediatras, un odontólogo, un trabajador social, una matrona y dos celadores.