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El BEI tiene el dinero para financiar la reapertura de la Ruta de la Plata

El colectivo del oeste aspira a la fórmula elegida por Adif para financiar el AVE al País Vasco

Vía muerta en la traza desde Astorga a Plasencia. ARCHIVO

Publicado por
L. Urdiales
León

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La España de las dos velocidades que tiene atenazado al oeste no descansa: Adif acaba de acordar un crédito de 430 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones para financiar el impulso definitivo de la alta velocidad en Vitoria, Bilbao y San Sebastián.

La maniobra no ha pasado por alto Corredor Oeste, que agrupa a los diferentes colectivos que defienden la urgencia de la intervención para devolver el tren a la Ruta de la Plata, que ofrecen al Gobierno la ocasión de emplear la misma estrategia con el organismo financiero de la UE para que el proyecto de recuperación del tren entre Astorga y Plasencia sea una realidad.

Si el BEI tiene el dinero que no parece encontrar el Gobierno en la definición de recuperar la vía que cerró el ejecutivo del PSOE en 1985, en la traza de la vía cerrada se leen los datos con nitidez: la cuantía acordada en el crédito del BEI a Adif es un tercio de lo que costaría el despliegue de los 350 kilómetros de traza que hay que completar por la dorsal oeste de la península. La maniobra del Gobierno se interpreta desde este flanco del país que aspira a la devolución del tren a la vía como otro agravio al territorio, esquilmado en materia social, económica y demográfica, hasta el punto de liderar todos los índices negativos que evalúan la situación de progreso en el país.

El ejemplo del crédito para el tren en las provincias de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa reafirma ahora la teoría de que el desarrollo negado a la vía de la Ruta de la Plata no es más que producto de una decisión política; no la técnica que se achacaba el propio Gobierno al plan que diseñó para intentar apagar la protesta social cuando el ejecutivo decidió dejar la traza fuera de la normativa que permitiría comenzar a desplegar y recuperar vía una vez superada la referencia del año 2030.

«Otra vez han decidido apostar por la España avanzada , desarrolla, y dejar de lado el abandono en el que han sumido al oeste», analizan responsables de esta asociación de colectivos confederados que ejercen de defensores del restablecimiento del servicio ferroviario por la Ruta de la Plata.

Los datos de la última intervención del BEI a favor de la conexión de alta velocidad hacia el norte redondean el amparo del banco europeo de inversiones a la denominada Y vasca, y eleva a la cifra del crédito a 1.430 millones.

Ahonda, además, en el relato de trato diferente según el territorio, y que al oeste le empuja a reivindicar el apoyo de los políticos que lo representan en el parlamento nacional.

El único impulso que ha recibido la recuperación de la ruta de la plata entre Plasencia y Astorga fue el desvío de la posición del Gobierno a la contratación de un estudio de viabilidad que empleará dos años para definir qué necesidad tiene el oeste de España el tren que se cerró a cal y canto en otra decisión política.

Apoyo al desarrollo

El crédito de 430 millones del Banco Europeo a Adif es un tercio de lo que cuesta la vía del oeste

Dos velocidades

El movimiento se ve como otra muestra de agravio al desarrollo ferroviario entre Astorga y Plasencia