El Obispo le da otra vida a los trenes turísticos de León
El proceso de reparación del electrotrén regresa al punto de inicio
El electrotrén, en los talleres de motor. ARCHIVO
Va a ser la segunda oportunidad para sacar al Obispo a la vía, para gloria del gran proyecto de los trenes turísticos de León, hasta ahora papel mojado de una promesa del ex ministro de Transporte José Luis Ábalos; promesa que llevó el viento. Directivos de la operadora propietaria de la unidad regresaron en las últimas fechas a los talleres de motor de León para culminar el reinicio del proceso; valorar la reforma, los ajustes, la puesta a punto. Se trata de la afamada unidad del electrotrén, que está bajo la tutela y gestión de la Fundación de Ferrocarriles Españoles, entre los vehículos ferroviarios tipificados como históricos; el electrotrén 432-012, que es propiedad de Renfe, y está custodiado por una asociación ferroviaria privada leonesa.
Este movimiento está pendiente de un acuerdo entre la Diputación de León y la Fundación de Ferrocarriles, que implica una aportación de 190.000 euros, supondrá un 90% del importe total de los gastos del proyecto a ejecutar, y el plazo para su realización se fija en 9 meses.
Restaurado, el tren Obispo entrará durante al menos los siguientes diez años al desarrollo del Programa de Trenes Históricos y Turísticos de la Provincia de León, lo que implicará su mantenimiento y disponibilidad por parte de la FFE, para un máximo anual de 24 operaciones o viajes anuales (de 3.000 kilómetros anuales) de los trenes turísticos que se implanten.
El Electrotrén 432-012 es el único de su especie que se conserva en toda España, de la que en su día solo se construyeron 20 unidades que comenzaron a funcionar en 1971.
Si el electrotrén regresa a algún día a las vías, será como fruto del acuerdo de colaboración del año 2022 dedicado a promocionar y fomentar los productos culturales y turísticos de la provincia de León y los servicios Renfe Viajeros, a partir de crear un nuevo producto turístico con el establecimiento y realización de una ruta turística denominada Ruta del sabor ferroviario y la minería, con la intención de darle continuidad durante una década, con el objetivo de dinamizar la actividad turística y cultural y, por tanto, la socioeconómica de la provincia leonesa. El convenio tiene por objeto canalizar la subvención directa dirigida a la FFE, «para colaborar en la realización de las actuaciones necesarias para la restauración y recuperación del tren eléctrico autopropulsado de la serie 432, Electrotrén 432-012, con vistas a su puesta en circulación como tren histórico y turístico en el territorio de la provincia de León». Esta es la teoría de la intención expresada por la Diputación de León desde la pasada primavera, una vez que el movimiento precedente, aquel que debería de haber partido de la promesa del ex ministro de Transportes y ex alto cargo federal del PSOE, José Luis Ábalos, quedará diluido por el paso del tiempo y la falta de traslado de las intenciones al taller de mantenimiento. Una de las partes afectadas por este acuerdo, la asociación ferroviaria privada que iba a amparar la custodia del tren fue la encargada de airear las desavenencias que han llevado a resetear toda la gestión. Otra vez, los técnicos han tomado nota para dictaminar los arreglos que precisa la 432.