Agricultura para enraizar
Una veintena de refugiados aprende horticultura en los huertos de La Candamia Una vía para relacionarse, aprender español y formarse
Los refugiados acuden tres días a la semana a aprender horticultura en los huertos de La Candamia. ÁNGEL LÓPEZ
La agricultura se convierte en los huertos de La Candamia en la «disculpa» para tener un envejecimiento activo, mejorar las relaciones sociales y también para mejorar la integración. Actualmente, 21 refugiados de Accem y Diaconía participan en un curso de horticultura de la mano de Naturgeis, con el respaldo del Ayuntamiento, y con fondos de la Junta. Cuatro horas, tres días a la semana sirven para que estos jóvenes aprendan un oficio, «muy vinculado a la provincia de León, como es el sector primario», destaca el responsable de Naturgeis, David Santos, para explicar que hay senegaleses, mauritanos, malíes y ucranianos.
Los huertos de La Candamia extienden así su función de socialización, porque la agricultura se convierte en una excusa cualquiera para mejorar las relaciones sociales. Los refugiados también mejoran su aprendizaje del idioma, en Naturgeis también cuentan con cursos para ello, y aprenden la cultura leonesa. «Muchos llegan muy formados, son fontaneros, electricistas. Muy educados y puntuales y son capaces de aceptar trabajos que los españoles rechazan», destaca David Santos.