La ampliación del Incibe estará lista en dos años, con una inversión de 12 M€
El edificio actual cambia su actual fachada de cobre por otra más eficiente y que tendrá continuidad en la segunda torre
Editorial: Consolidación y crecimiento para el Incibe
La segunda torre de la sede del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) en León estará concluida en un plazo de dos años y finalmente tendrá un coste de 12 millones de euros. Las obras comenzarán en junio del próximo año, según anunció ayer el organismo. El nuevo edificio estará conectado con el actual y tendrá cuatro plantas y una azotea, de forma similar al que se levantó hace casi dos décadas; con una superficie de 5.400 metros cuadrados. El instituto prevé iniciar las obras de esta segunda torre, que se levantará en un solar aledaño al actual y cuya construcción estaba prevista desde el primer momento, a comienzos del año que viene. Y acelera ya los plazos de redacción de proyectos y licitación.
El nuevo edificio servirá para albergar los crecientes servicios que acapara el referente nacional de ciberseguridad, y permitirá también continuar con la ampliación de plantilla para asumir el continuo crecimiento de competencias que suma el Incibe. Entre las más importantes, el laboratorio de certificación que acaba de ser inaugurado, y que forma parte de la red de certificación de españa para el proyecto de Acelerador de Innovación en Defensa par el Atlántico Norte (Diana, por sus siglas en inglés). Ha supuesto una inversión de 7,5 millones de euros y su objetivo es certificar que los productos y servicios que se ponen en el mercado y que tienen acceso a internet son seguros.
El Incibe, que depende del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública (y fue declarado en abril Entidad Pública Empresarial, lo que le dota de naturaleza jurídica para acceder, gestionar y tramitar directamente fondos y ayudas a la innovación. Además acoge la coordinación nacional del Centro Europeo de Competencia en Ciberseguridad; y se encarga de gestionar la Compra Pública Innovadora, que impulsa la innovación a través de demanda de productos y servicios que se ponen por primera vez en el mercado (gestiona 224 millones de euros con fondos Next Generation).
El Incibe anuncio ayer la modernización también de sus instalaciones actuales. En la parte más visible, se retirará la característica malla de cobre que recubre el edificio principal, «dentro de un ambicioso proyecto de renovación que permitirá equiparar estéticamente la actual torre con la nueva», cuyas obras están en fase de licitación.
Este cambio supondrá la «implementación de una ‘nueva piel’ ara el edificio», con un diseño vanguardista que «no sólo mejorará la estética del edificio sino que contribuirá a la eficiencia energética y al rendimiento global de las instalaciones».
En 2008, cuando se inauguró el actual edificio del entonces Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), ya se explicó que la construcción respondía a criterios de sostenibilidad y ahorro energético. Las fachadas están recubiertas por una malla tensada de cobre perforado, sobre una superficie acristalada con acabado de chapa ondulada de acero, para una mayor eficiencia energética. En la cubierta las placas solares contribuían a la producción de agua caliente para la calefacción, y un sistema de recogida de agua de lluvia llenaba unos depósitos ubicados en el sótano.
La doble fachada que ahora se proyecta, y que se colocará sobre el edificio existente y sobre el nuevo, estará realizada con «materiales tecnológicamente avanzados, para cumplir con los más altos estándares de eficiencia energética».