Adif agota los plazos que le dio Patrimonio para desmontar la pasarela azul de Trobajo

Adif va a llevar al límite la respuesta al dictamen de la comisión provincial de Patrimonio, que le dio al organismo de Transportes un plazo de un año para retirar la pasarela azul de Trobajo del Camino.

Ese es uno de los salpullidos más severos que ha originado la intervención ferroviaria en el cordón urbano de la capital leonesa, además de motivo de un contencioso sin resolver entre administraciones que defienden distintas posturas en esta zona. Patrimonio comunicó a finales del pasado verano a Adif que debía de retirar la estructura de paso peatonal que colocó sobre las vías en Trobajo, con la que venía a relevar a una anterior del mismo soporte, después de comprobar que se había acometido sin los requerimientos legales que implica el proceso, además de afectar a una zona de especial protección por estas afectada con las normas urbanísticas que ampara el Camino de Santiago.

La intervención de Patrimonio llegó después de las denuncias promovidas desde la plataforma vecinal que defiende el soterramiento de las vías en esta zona, en reacción al descontento de los afectado pro el resultado de la colocación de la nueva estructura, que interviene en la privacidad de los domicilios, con vistas abiertas desde la zona más elevada al interior de las viviendas. También, resultado del agravio que supone el empeño celoso que pone la misma administración competente en salvaguardar el respecto y el decoro en torno a la Ruta Jacobea cuando se trata de reformar cualquier elemento externo por parte de un particular y la ligereza con la que pareció asumir la instalación de la pasarela azul; el impacto ambiental y visual, además de las irregularidades cometidas en la instalación, terminó por revocar todo el procedimiento, que debe de terminar ahora con el desmantelamiento del paso superior.

Este dictamen se emitió a finales del pasado año como resolución de un expediente abierto por la intervención de Adif; el administrador ferroviario no ha dado señales de intención de cumplir con la disposición. En septiembre se cumple el plazo para ejecutar la orden, que implica un despliegue técnico relevante, debido a la amplitud de la estructura, las complicaciones para el traslado en una zona urbana, debido a las dimensiones de los pasillos el elevadizo y en un área donde las calles no ofrecen margen para realizar maniobras. El mismo destino la estructura a retirar supone un problema añadido para Adif; una vez que mostró su intención de colocarla en la contigua calle Orozco, para resolver otro paso en la vía, los Ayuntamientos de León y San Andrés ya han decidido en pleno bloquear esa opción, al considerarla perjudicial para la integración ferroviaria.