Torneros no responde a la demanda de suelo logístico en la provincia leonesa
La plataforma entra en el segundo ciclo de olvido mientras las empresas acuden a otros recintos industriales
Editorial: León no puede esperar más por Torneros
Torneros ya está borrado de los discursos políticos; no se menciona ni como ejemplo de crítica a los rivales.
La plataforma vive sus momentos más tristes en una historia siempre plagada de hipótesis, que se cuenta por capítulos de conjeturas, agarrada a promesas que llenan un saco de mentiras.
Quince años de retrasos en la primera era; dos años, ya, en la segunda, inaugurada en 2022, mientras el Gobierno acometió una puesta de largo de un proyecto que llevaba tres lustros en un cajón y del que no se ha cumplido ni una línea, ni una coma. Hasta la realidad se pone en contra del discurso oficial con el que se trata de justificar el nuevo periodo de Tornero orillado del futuro de León.
La demanda de suelo logístico en la provincia es creciente, mientras las versiones gubernamentales satisfacen de disculpas el atasco de la plataforma en la falta de candidatos a ocupar ese espacio.
Avances
La última referencia al momento de desarrollo de la plataforma de la vega del Bernesga la empeñó el ex subdelegado del Gobierno en León, quien se despidió del cargo con una loa a la dificultad del Sepes «para conseguir empresas que se instalen en Torneros». «Que mucha gente habla de que hay empresas interesadas en ese emplazamiento, pero cuando se trata de asentarse, de concretar un proyecto real, no es fácil».
La explicación, con el Sepes de testigo de cargo, allana las consecuencias del último objetivo fijado por el Gobierno central en el proceso de puesta en marcha de este espacio, de casi 180 hectáreas, seccionado en dos fases con 32 parcelas en la primera entrega, 141 en la segunda, y una opción cada vez más borrosa de armar la intermodalidad con una zona ferroviaria de enlace para el desarrollo de este recinto; este 2024, a estas alturas de años, deberían estar ya empresas en fase de instalación sobre el terreno, para hacer realidad el primero de esos tres pasos. La tercera y la cuarta fase sólo serían posibles una vez que se desarrollaran las dos primeras.
Hay un erial en Torneros castigado por el rigor de agosto, que ofrece pocas o ninguna posibilidad de éxito a todo este relato resumido que dirigentes del Sepes y el Gobierno expusieron con lujo de detalles hace casi dos años, mientras aportaban detalles de esperanza al proyecto.
Dos fases
No hay un gramo de hormigón dedicado a poner en marcha esta iniciativa, que debería haber completado la urbanización durante 2023. De momento, no atiende a la demanda de suelo que se matiza en otros puntos.