El Barrio Húmedo cambia de registro y ahora pasa de los ruidos a las okupaciones

La aparición de grupos de okupas en el Barrio Húmedo cambia la problemática que venía sufriendo la mítica y carismática zona leonesa, que abandona momentáneamente la preocupación por los ruidos y la falta de higiene que en algunos momentos se ha vivido en algunas zonas, para pasar a preocuparse ahora por la moderna versión de la toma por asalto a viviendas desocupadas o en fase de construcción para hacerlas servir como inmuebles gratuitos.

Dos zonas de la capital se han visto afectadas en las últimas semanas por esta moderna plaga. Por una parte en el entorno de Torres de Omaña y por otra en el entorno de San Pelayo, se ha producido la irrupción de un grupo intermitente de asaltantes, que entran y salen de inmuebles ubicados en la zona con intermitencia estudiada y detallada para evitar la aparición de las fuerzas de seguridad locales y nacionales.

En otras zonas consultadas por este medio, no se tenía constancia de la existencia de ocupantes de estas características. De hecho, la Asociación de Vecinos cuenta con un grupo de WhatsApp en el que los propietarios de los inmuebles van comunicándose unos a otros la existencia de posibles incidencias de estas características, que en los últimos tiempos no habían sido denuncies. «No teníamos noticias de que se estuvieran produciendo nuevos episodios, aunque siempre estamos pendientes «, aseguro a este periódico un representante de los vecinos de la zona. No fue el único testimonio de estas características que se registró en la mañana de ayer.

«Las comunidades de propietarios pueden acudir a las autoridades en contra de los okupas», al tiempo que podrán adoptar medidas como «tapiar puertas y ventanas» con el objetivo de evitar que se produzca la okupación ilegal.

La cuarta medida más significativa es «la devolución del IVA y el impuesto de patrimonio» para las víctimas de esta actuación ilegal.

54 DENUNCIAS

La provincia de León registró de acuerdo a los datos oficiales 54 actuaciones firmes el año pasado por actividades de okupación ilegal. La tendencia es creciente aunque por el momento no se contabilizan registros fiables en pleno mes de agosto. Pero a tenor de los datos subjetivos que se manejan entre los cueros policiales del Estado y los de las vigilancias locales, todo hace indicar que este año se superarán las cifras y se registrarán números al alza en este apartado de la estadística.

En España en 2016 a 2022, se ha pasado de unos 9.000 casos a 17.000, mientras que en Castilla y León se han contabilizado 125 casos en 2016, que pasaron a 205 en 2021, lo que supone una «senda creciente de preocupación». No se tienen datos más actualizados, pero está claro que viendo las últimas noticias y la evolución, esta cifra ha aumentado considerablemente.

Por eso se han creado oficinas de asesoramiento en todas las provincias de la Comunidad para «facilitar asesoramiento en relación con la prevención, la actuación inmediata y las actuaciones posteriores, incluso legales.