Un pakistaní estudia un curso de español para no ser deportado de León

Un recluso pakistaní del Centro Penitenciario Provincial de Villahierro ha presentado un recurso contra su expulsión del país en el que alega que tras haber realizado un curso de 34 horas de español, ya tiene arraigo suficiente como para quedarse en España y no ser expulsado del país.

En el recurso y en las alegaciones complementarias a la apelación, se alega el principio de proporcionalidad y excepcionalidad de la medida de internamiento, y se expone que tiene pasaporte, está empadronado y tiene domicilio conocido en León,cuenta con ayuda de otros compatriotas, que tiene tarjeta sanitaria, que ha realizado un curso de formación en el idioma castellano, que ha solicitado un certificado de integración social y la autorización de residencia por circunstancias excepcionales y que no representa riesgo para el orden público y la seguridad nacional.

El empadronamiento, la tarjeta sanitaria o la realización de un curso de castellano de 34 horas, «no tienen la virtualidad suficiente como para justificar una situación de arraigo, neutralizadora de una orden de expulsión», dice la Audiencia. «Téngase en cuenta que la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, y el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de la Entidades Locales permiten el empadronamiento de extranjerossin autorización de residencia y les garantiza la asistencia sanitaria. En definitiva, las circunstancias expuestas, unidas a la intención manifestada de no querer abandonar el territorio español, permiten valorar que existe un riesgo de incomparecencia para el cumplimiento voluntario de la orden de expulsión y que no la cumplirá voluntariamente, lo que justifica el internamiento autorizado por la Magistrada Juez de Instrucción y por tanto la desestimación del recurso», explica la Audiencia en la resolución que determina la expulsión definitiva del país para el ciudadano.