El siniestro mortal de Recimil
Las víctimas leonesas del accidente de Lugo se sienten desprotegidas ante el Adif
Un año después de la muerte de dos leoneses arrollados por un tren, el proceso sigue parado y sin visos de que se solucione pronto
Editorial: Abandono ferroviario también a las víctimas
Los familiares de los jóvenes fallecidos en julio del año pasado, arrollados por un tren en la localidad lucense de Recimil consideran que la lucha que mantienen en la actualidad contra Adif «es un David contra Goliat. No nos están haciendo ni caso y por consejo de nuestro abogado no queremos comentar nada respecto al proceso, pero es una vergüenza como nos están tratando».
El 12 de julio de 2023, en torno a las 9.15 horas un tren que llevaba 17 pasajeros desde La Coruña hasta Monforte, de Lemos arrolló a un coche que cruzaba el paso a nivel ubicado entre las parroquias de Recimil y Coro en la provincia de Lugo. El vehículo fue arrestado por el convoy durante 200 metros. Joseph Aaron Chalén, de 21 años y Marco Fernández, de 19, perdieron la vida. Había un tercer ocupante en el vehículo que consiguió salir vivo.
« No se trata del dinero que nos vayan a dar, se trata de hacer justicia», relató este periódico en la mañana de ayer una portavoz de la familia del muchacho más joven. «Por de pronto nos quedamos con la satisfacción de que ese paso a nivel ya no va a volver a matar a nadie más porque ya lo han cerrado», señaló la misma persona. «La muerte ya no nos la va a quitar nadie y la vida de Marcos es imposible recuperarla, pero por lo menos que no vuelva a pasar esto nunca más»,
Según informó en su día La Voz de Galicia , la noche posterior al accidente, alguien rellenó con arena de piedra en los huecos que había entre la vía y el firme. Fue este espacio, el que hizo que el coche de las víctimas quedase atrapado antes de ser arrollado. El hecho de que una o varias personas corrigieran inmediatamente ese defecto, molestó a los vecinos que apreciaron un reconocimiento velado de que la vía presentaba defectos que no debía tener, y que Adif a dos de hoy sigue negándose a admitir.
«Es una de las cosas con las que nos quedamos, la satisfacción de ver como el pueblo se ha volcado con nosotros y ha demostrado unos gestos de humanidad que no esperábamos», destacó la misma fuente. «Han estado con nosotros en todo momento, nos apoyan y nos han dicho que están dispuestos a hacer lo que sea Para que salga a la luz la verdad».
Las familias y varios vecinos de la zona se unieron para aportar al juzgado pruebas de cómo se encontraba el paso a nivel antes de. Constituyen una posible prueba a la hora de depurar responsabilidades o eso creen los afectados. Por de pronto hay una denuncia contra Adif, que ya está tramitando el juzgado de Lugo, aunque por el momento el ente ferroviario no ha sido imputado .
ARREGLADO
Transcurrido ya un año después del siniestro, todo parece seguir igual aunque hayan cambiado algunas cosas. El paso a nivel fue arreglado y posteriormente cerrado, las familias enterraron a sus seres queridos, las manifestaciones que se organizaron en la población han cesado ya y los trenes les han vuelto a circular por esa línea, pero ahora resta por saber si habrá consecuencias.
«Nuestros abogados van a seguir peleando hasta el final, pero ahora mismo nos recomiendan no dar ningún detalle de cómo se encuentra el procedimiento», destacó la misma fuente. «Esto ha sido muy duro para todos nosotros, pero hemos tenido una recompensa de ver que la gente de la calle está de nuestro lado. Por eso mi madre ha ido hace poco a darles las gracias y a testimoniales todo nuestro agradecimiento por cómo se ha comportado», manifestó la familiar consultada por este periódico.
Las consecuencias del accidente se dejaron notar pronto. Un proceso que normalmente suele durar años como el de la eliminación de un paso a nivel, se licitó por la vía rápida y se ejecutó en apenas unos meses.
Desde entonces, los vecinos de Recimil cruzar la línea ferroviaria por otro acceso, 300 metros más al norte, pero que tiene más visibilidad.